Capitulo 3
La Espera Desespera
Algo nervioso por la inminente reunión, segui a la Sra de Snape, hasta el dormitorio que se me había asignado. No sabía si sentirme aliviado o preocupado al tener que pasar más tiempo en companía de Snape.
La habitación era como dijo la joven pequeña pero tenia ese toque calido que la hacia especial.
-Esto es precioso -.
A pesar de que el diseño de la casa se había realizado en consonancia con el lugar en el que se había construido, no se habían escatimado detalles.
En la habitación había una cama de plaza y media, cubierta con sábanas de seda, una colcha de terciopelo y un montón de cojines de todos los tonos posibles de verde. El suelo estaba cubierto por una alfombra y las ventanas por unas cortinas de gasa que ondulaban suavemente con la brisa.Habia un escritorio junto a la ventana, una silla con leones tallados, una mesa de luz a un costado de la cama y un demasiado pequeño armario.
--Gracias lo decore yo misma, lo dejo asi se acomoda a gusto, aqui es el baño, tiene una ducha--.
Corrio una cortina dorada que estaba colgada al lado del armario y detras aparecio una puerta.
-Ahh una cosa mas la cena estara lista a las 19hs. Si despues quiere usted nadar un poco, puede usar el estanque del bosque. Tome el sendero que sale a la derecha de la casa y camine durante cinco minutos. Cuando llegue a una bifurcación, vuelva a tomar la derecha. Le enviare un mensaje a mi esposo, ni bien termine sus asuntos estare en la cocina para lo que se le ofrezca--.
-Gracias creo que voy a acomodar mis cosas y luego esperare al Sr Snape --.
Desgraciadamente, tenía muchas cosas. Había hecho la maleta para pasar un mes o mas, lo suficiente para su visita antes de regresar a Londres. Jamás se me habría ocurrido que ella me iba a invitar a quedarme en su casa.
Observe el armario, como entraria todo alli?.
Lo abri y se abrio ante mi una enorme galeria donde poner trajes y zapatos.
--Ingenioso, totalmente ingenioso--.
Senti una ligera oleada de optimismo. ¿Acaso no era precisamente aquello lo que había deseado? ¿Más tiempo para poder convencerlo? Ya lo tenía.
-Estoy seguro de que estaré bien--.
Decidi que por ahora la intimidad de mi dormitorio era preferible a un estanque en la que podría haber otros ocupantes, por lo que me quite el saco del traje.
Saque mi varita y apuntando a mi maleta acomode mis trajes y zapatos de a poco, hubiera sido un momento divertido en otra situacion pero hoy se habia convertido en pesado ya que tenia demasiado en que pensar, esta espera estaba siendo una prueba de hierro para mis nervios.
Mientras tanto en la Fabrica de Pociones.
Acaso la gente inutil me perseguía?, pense mientras observaba con total desdén al imbecil que me habia echo quedar mas de 5 horas de mi tiempo libre recomponiendo una pocion que debia ser sencilla.
--Agradezca a su esposa e 5 hijos que no lo hecho, y no crea que esto no sera descontado de su sueldo—el japones seguia haciendo reverencias de disculpas que en ese momento me importaban un cuerno, tenia tantas ganas de matarlo que simplemente la poca humanidad que tenia se me estaba llendo al diablo.
El muy idiota se habia distraido con un grillo, que sin querer se habia posado en la mesa de pociones, aqui ese tipo de insectos tiene un significado sagrado y es de mala suerte matarlos, en el intento de sacarlo al patio, habia tirado un ingrediente de mas al caldero 5, con lo cual toda esa produccion del dia se habia echado a perder sin forma de recuperarla mas que volver a hacer la mezcla.
No sabia si estaba mas irritado por la perdida economica que se habia generado o por mi perdida personal de valiosos minutos en compania de mis hijos y mi adorable esposa.
Aun maldiciendo al empleado cruce la puerta de mi despacho aventandola con toda la fuerza que me quedaba despues de esas horas revolviendo la mezcla.
Para mi sorpresa cuando ingrese al despacho sobre el escritorio encontre a la lechuza familiar picando tranquilamente de un platito las sobras de unas galletitas.
Recien al verla me di cuenta de que habia olvidado por completo avisarle a Akane del retraso, probablemente a esta hora estaria avisando a la orden del fenix de mi desaparicion.
Tome el pergamino que venia atado a la pata de la lechuza.
--Ya vete no habra respuesta hoy—le dije sin prestarle mucha atencion, el ave se fue sin hacer demasiado ruido.
Estaba preparado para reclamos de mi paradero pero nunca para lo que estaba escrito, tambien como sino fuera suficiente con todas las desgracias de hoy, se me habia pasado la llegada de ese tal Evans que el primo de Akane y Presidente de la compania Zeen, me enviaba para de seguro vigilarme, ese cuento de que necesitaba de mi ayuda no estaba dispuesto a creerlo.
Sin mucho animo de atender a nadie despues de este dia infernal, decidi que enviaria un patronus parlante era la forma mas rapida de avisar el porque de mi retraso y de mi llegada inminente.
No me llevaria mas de 10 minutos el ahuyentar a ese joven inexperto, a hombres mas fuertes e importantes habia despachado como niños llorones, esto seria pan comido.
Conjure el Patronus y grabe el mensaje.
*Tuve problemas en la fabrica, por favor dile al Sr Evans que regreso en unos minutos.*
Por suerte tenia un traje limpio que usar de respaldo por si algo asi acontecia, no podia presentarme hecho un desastre frente a ese chiquillo.
Una vez estuve limpio y con mi traje impecable me fui de alli, ese dia ameritaba usar la red flu que estaba conectada al living. Tome un poco del polvo que habia en un recipiente sobre la chimenea y murmure.
“A la casa en medio del Claro en el bosque de los Secretos”
*****************
Nota de la Autora:
Estan tan ansiosos como yo de que este par se encuentren? el capitulo siguiente es el definitivo, ojala les este gustando lo que leen.
La Espera Desespera
Algo nervioso por la inminente reunión, segui a la Sra de Snape, hasta el dormitorio que se me había asignado. No sabía si sentirme aliviado o preocupado al tener que pasar más tiempo en companía de Snape.
La habitación era como dijo la joven pequeña pero tenia ese toque calido que la hacia especial.
-Esto es precioso -.
A pesar de que el diseño de la casa se había realizado en consonancia con el lugar en el que se había construido, no se habían escatimado detalles.
En la habitación había una cama de plaza y media, cubierta con sábanas de seda, una colcha de terciopelo y un montón de cojines de todos los tonos posibles de verde. El suelo estaba cubierto por una alfombra y las ventanas por unas cortinas de gasa que ondulaban suavemente con la brisa.Habia un escritorio junto a la ventana, una silla con leones tallados, una mesa de luz a un costado de la cama y un demasiado pequeño armario.
--Gracias lo decore yo misma, lo dejo asi se acomoda a gusto, aqui es el baño, tiene una ducha--.
Corrio una cortina dorada que estaba colgada al lado del armario y detras aparecio una puerta.
-Ahh una cosa mas la cena estara lista a las 19hs. Si despues quiere usted nadar un poco, puede usar el estanque del bosque. Tome el sendero que sale a la derecha de la casa y camine durante cinco minutos. Cuando llegue a una bifurcación, vuelva a tomar la derecha. Le enviare un mensaje a mi esposo, ni bien termine sus asuntos estare en la cocina para lo que se le ofrezca--.
-Gracias creo que voy a acomodar mis cosas y luego esperare al Sr Snape --.
Desgraciadamente, tenía muchas cosas. Había hecho la maleta para pasar un mes o mas, lo suficiente para su visita antes de regresar a Londres. Jamás se me habría ocurrido que ella me iba a invitar a quedarme en su casa.
Observe el armario, como entraria todo alli?.
Lo abri y se abrio ante mi una enorme galeria donde poner trajes y zapatos.
--Ingenioso, totalmente ingenioso--.
Senti una ligera oleada de optimismo. ¿Acaso no era precisamente aquello lo que había deseado? ¿Más tiempo para poder convencerlo? Ya lo tenía.
-Estoy seguro de que estaré bien--.
Decidi que por ahora la intimidad de mi dormitorio era preferible a un estanque en la que podría haber otros ocupantes, por lo que me quite el saco del traje.
Saque mi varita y apuntando a mi maleta acomode mis trajes y zapatos de a poco, hubiera sido un momento divertido en otra situacion pero hoy se habia convertido en pesado ya que tenia demasiado en que pensar, esta espera estaba siendo una prueba de hierro para mis nervios.
Mientras tanto en la Fabrica de Pociones.
Acaso la gente inutil me perseguía?, pense mientras observaba con total desdén al imbecil que me habia echo quedar mas de 5 horas de mi tiempo libre recomponiendo una pocion que debia ser sencilla.
--Agradezca a su esposa e 5 hijos que no lo hecho, y no crea que esto no sera descontado de su sueldo—el japones seguia haciendo reverencias de disculpas que en ese momento me importaban un cuerno, tenia tantas ganas de matarlo que simplemente la poca humanidad que tenia se me estaba llendo al diablo.
El muy idiota se habia distraido con un grillo, que sin querer se habia posado en la mesa de pociones, aqui ese tipo de insectos tiene un significado sagrado y es de mala suerte matarlos, en el intento de sacarlo al patio, habia tirado un ingrediente de mas al caldero 5, con lo cual toda esa produccion del dia se habia echado a perder sin forma de recuperarla mas que volver a hacer la mezcla.
No sabia si estaba mas irritado por la perdida economica que se habia generado o por mi perdida personal de valiosos minutos en compania de mis hijos y mi adorable esposa.
Aun maldiciendo al empleado cruce la puerta de mi despacho aventandola con toda la fuerza que me quedaba despues de esas horas revolviendo la mezcla.
Para mi sorpresa cuando ingrese al despacho sobre el escritorio encontre a la lechuza familiar picando tranquilamente de un platito las sobras de unas galletitas.
Recien al verla me di cuenta de que habia olvidado por completo avisarle a Akane del retraso, probablemente a esta hora estaria avisando a la orden del fenix de mi desaparicion.
Tome el pergamino que venia atado a la pata de la lechuza.
--Ya vete no habra respuesta hoy—le dije sin prestarle mucha atencion, el ave se fue sin hacer demasiado ruido.
Estaba preparado para reclamos de mi paradero pero nunca para lo que estaba escrito, tambien como sino fuera suficiente con todas las desgracias de hoy, se me habia pasado la llegada de ese tal Evans que el primo de Akane y Presidente de la compania Zeen, me enviaba para de seguro vigilarme, ese cuento de que necesitaba de mi ayuda no estaba dispuesto a creerlo.
Sin mucho animo de atender a nadie despues de este dia infernal, decidi que enviaria un patronus parlante era la forma mas rapida de avisar el porque de mi retraso y de mi llegada inminente.
No me llevaria mas de 10 minutos el ahuyentar a ese joven inexperto, a hombres mas fuertes e importantes habia despachado como niños llorones, esto seria pan comido.
Conjure el Patronus y grabe el mensaje.
*Tuve problemas en la fabrica, por favor dile al Sr Evans que regreso en unos minutos.*
Por suerte tenia un traje limpio que usar de respaldo por si algo asi acontecia, no podia presentarme hecho un desastre frente a ese chiquillo.
Una vez estuve limpio y con mi traje impecable me fui de alli, ese dia ameritaba usar la red flu que estaba conectada al living. Tome un poco del polvo que habia en un recipiente sobre la chimenea y murmure.
“A la casa en medio del Claro en el bosque de los Secretos”
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Nota de la Autora:
Estan tan ansiosos como yo de que este par se encuentren? el capitulo siguiente es el definitivo, ojala les este gustando lo que leen.
