Capitulo 2
El Visitante
El dia se perfilaba algo nublado, las hojas de los arboles habian comenzado a caer lentamente, la llegada del otoño se hacia sentir y el regreso a casa de Severus era inminente.
Estaba sentada en el jardin,rodeada de un mar de flores amarillas, intentando distraer a Selene que ese dia en particular parecia bastante ofuscada por no decir caprichosa y no se quedaba quieta por nada de este mundo, iba de aqui a alla ensuciando con entusiasmo inaudito el hermoso vestido rosado con puntilla que le habia puesto.
--Por favor hijita deja de hacer eso--murmure mientras veia como la pequeña arrancaba con alegria un pequeño gnomo del bosque y jugueteaba con el, estaba ya medio embobado por los hechizos que Severus le habia puesto al jardin asi que no era de peligro para ella pero aun asi no me gustaba nada esa situacion.
Un sonido proveniente de la puerta me hizo saltar de la silla, seguramente seria Severus.
--Escuchaste eso amor tu papa acaba de regresar,vamos a recibirlo--me levanto rapidamente de la silla y tomo en brazos a Selene, esta solto al gnomo el cual quedo aun medio tonto dando vuelta en el suelo.
Casi corri dando la vuelta al jardin para llegar a la entrada y sorprender al mago pero cuando llegue alli no estaba quien esperaba.
Un joven algo desgarbado, cabello castaño ,de mediana estatura de gafas rectangulares y mirada algo extrañada estaba esperando frente a la puerta, se veia algo impaciente, jugaba con una libreta azul en su mano derecha.
Me acerco cautelosa.
--Buen Dia, que necesita?--observe al joven de arriba a abajo, ahora lo veia de frente, tenia unos llamativos ojos castaños.
--Esta es la casa del Sr Severus Snape?--sonrio mientras noto que observaba a la niña en mis brazos.
--Si es aqui, yo soy su esposa Akane Zeen de Snape,mucho gusto Sr...?--extendi mi mano esperando el saludo en respuesta.
--Matthew Evans--.
Sonrio una vez mas y apreto con firmeza mi mano.
--Bien digame que es lo que necesita Sr Evans--pregunto con la duda a flor de piel.
--El Sr Maki Zeen me envio desde Londres para tratar asuntos de la fabrica que su esposo dirige, me cito aqui en su casa--.
--Hmmm creo que me dijo algo al respecto--se froto la cabeza-- cuando me decia cosas en momentos poco apropiados generalmente se me olvidaba, me sonroje al recordar el momento.
--Ahhh si, el me dijo hace unos dias sobre esto, pero con tanto que hacer se me olvido que "hoy" era ese dia--menti intentando no parecer muy afectada por la imagen mental que acababa de tener del aviso de la llegada de este inusual huesped.
Luego de unos minutos de incomodo silencio me di cuenta de que estaba siendo muy descortes al no ofrecerle pasar al comedor.
--Por favor, entremos a la casa, alli esperaremos mas comodos a mi marido--aun nerviosa ,sin saber el porque, movi mi mano y la puerta se abrio. Me voltee a mirar al Joven Evans y espere a que el pasara primero.Pero el nego con la cabeza.
--Despues de usted--.
Sonrei una vez mas tanta galanteria y frezcura me resultaba muy tierno.
Le pido que se siente y veo como se acomoda en el sillon del living con total elegancia.
--Desea algo de tomar, cafe,té?--la intriga de saber que elegira me invade, juego con el cabello de Selene que se mese en mis brazos estirandose para tocar al visitante.
--Me agradaria mucho un cafe por favor, Gracias--.
Guarda la libreta azul que llevaba en sus manos en donde el joven habia anotado quien sabe que hasta el momento de entrar en la casa.
Practicamente volé en direccion a la cocina.
Coloque la cafetera en la estufa y encendi el fuego.
Aun con mi pequeña en brazos di unas vueltas pensando en donde habia dejado las tazas.
--Por donde las deje...por donde....piensa Akane--me obligue a recordar.
Escucho a Selene decir algo de una tata y apunta hacia la pequeña alacena debajo de la mesada.
--Hijita mia eres una luz--la bese en la mejilla y ella se sonrio feliz de haber colaborado.
Saque el juego de tazas de porcelana,estaban decoradas con unos hermosos lirios rojos que se mecian lentamente sobre la superficie de la misma, regalo por mi ultimo cumpleaños que me dio mi querido Padre.
Pero debia hacer algo con Selene, no era muy buena idea que presenciara el encuentro entre su padre malhumorado y el Joven Evans eso seria una escena demasiado sangrienta como para que una pequeña lo viera.
--Para que cualquiera con sensibilidad lo viera—me rei de mi chiste.
Decidi llevarla al cuarto.
Entre en el mismo y observe que mi pequeño Alan dormia complacido abrazado a su peluche ya bastante gastado de Quimera.
Deje a Selene en la cunita y le di su juguete preferido, un bat y una bludger de peluche que volaba a su alrededor, el cual resultaba el primer regalo que le hizo su orgulloso papa.
--Quedate aqui tranquilita por un rato amor--le dije con toda la ternura posible, ella parecio entenderme, porque ni bien tomo el bat automaticamente dejo de prestarme atencion y con una envidiable fuerza le pegaba a la pelotita que volaba una y otra vez a su alrededor.
Cerre despacio la puerta no sin antes de darle un ultimo vistazo a Alan y acariciar su cabello.
Que seria del futuro de mis pequeños?.
En la cocina la cafetera pitaba con urgencia, me acerque y la aparte del fuego.
Prepare una taza con su respectivo plato y una cuchara de plata muy bonita, acomode todo en una bandeja.
Ese dia por suerte habia preparado unos brownies de chocolate con nuez, contenta de tener que servir agregue dos porciones del mismo en la bandeja, solo esperaba que mi preparacion le gustara al Sr Evans.
Regrese al Living satisfecha conmigo misma por ser asi de servicial y encontre al joven observando una de las tantas fotos de Hogwarts que tenia en la pared.
--Aqui esta su cafe--lo deje sobre la mesita ratona frente al sillon y me sente tambien.
--Aun recuerdo la emocion que senti cuando vi por primera vez el castillo iluminado de noche--la nostalgia regresaba a mi, hacia demasiado tiempo que no visitaba aquel lugar, extrañaba mucho esas paredes que habian contenido tanto amor y que aun estaba segura lo contenian.
--Es uno de esos lugares memorables a los que siempre se desea regresar--.
Dejo de mirar la foto y se sento tambien a mi lado, esa frase que dijo era justo en lo que estaba pesando, senti una extraña paz.
Mas de dos horas despues Severus no regresaba y comenzaba a sentirme ansiosa por su llegada, si bien habia hablado todo ese tiempo de cosas como el clima o el bosque con el Joven Evans la idea de que algo sucedia no se iba de mi mente.
Sintiendo toda la preocupacion del mundo en mis hombros me levante y camine hacia la ventana, esta daba al sendero por donde habitualmente Severus regresaba, como sospeche no habia señal de el.
--Cree que el Sr Snape regrese pronto?--.
--Ya deberia haber llegado--por primera vez en mucho tiempo senti miedo de que algo grave hubiera pasado en la fabrica o en el camino a casa y esa ansiedad se reflejo en mi voz, que habia sonado algo quebrada.
--No se preocupe, seguro tuvo algun imprevisto en la fabrica y por eso aun no llega--.
La frase del joven me saco de mi predicamento de autosufrimiento.
Me senti extrañamente reconfortada.
Me voltee para darle las gracias, pero no habia advertido que el tambien se habia levantado y estaba a unos centimetros de mi, mirando por la ventana.
Era mas alto de lo que parecia, tambien tenia un perfume demasiado agradable y comenzaba a ponerme incomoda, me aleje unos centimetros.
--Gracias, seguro debe ser como usted dice--.
--Aun no tengo donde hospedarme, deberia irme cuanto antes a buscar un lugar--.
A esta hora sabia que no encontraria ningun lugar, el unico hotel de la ciudad estaba completo por una convencion de magos aficionados a los objetos muggle y la casa que alquilaba habitaciones estaba reparando las unicas habitaciones disponibles, sin saber si Severus aceptaria me aventure a pedirle que se quedara.
--Si quiere puede quedarse aqui con nosotros, tenemos una pequeña habitacion de huespedes en el fondo, no es una habtiacion de hotel con lujos, como al que seguro esta acostumbrado a visitar, pero es un lugar comodo y sobre todo silencioso, perfecto para dormir y trabajar tranquilo--.
Interminables segundos de silencio siguieron a mi comentario, el chico parecia pensativo como debatiendose entre si quedarse o no a vivir con Snape, sabia de todo lo que decian del mago a sus espaldas, seguro todos esos rumores lo habian predispuesto contra su marido, algunos tenian razon pero otros no, a pesar de todo Snape era un hombre bueno claro cuando el lo deseaba asi.
--Aceptare su oferta, estoy muy cansado para buscar un hotel en este momento--.
Senti un gran alivio, no tenia cabeza para preocuparme por alguien mas vagando por las noches, a pesar de recien haberlo conocido, me habia caido lo suficientemente bien como para preocuparme por su bienestar.
--Por favor traiga sus maletas, lo llevare a la habitacion asi acomoda sus cosas--.
Observe de reojo como se apresuro a tomar las valijas y me seguia de cerca como si temiera perderse.
--No tema Sr Evans, aunque no lo crea posible aqui estara a salvo--murmure y sali del living seguido por él, comenzaba a entender que esto seria mas dificil de lo que parecia, pero de una cosa estaba segura no dejaria que Severus se portara mal con este muchacho.
*************************
Nota de la Autora:
Este capitulo se acorto un poco, quite algunas cosas que iran mas adelante, por eso a lo ya corto que era al principio quedo casi como un pequeño relleno en medio de tanto capitulo largo que se viene, tratare de tener listo el siguiente capi para esta madrugada, los que vienen son los que mas me gusto escribir y a pesar de que mi compu me jugo esa pasada mala y me borro el archivo, aun vuela en mi mente trozos de esos dialogos maravillosos.
El Visitante
El dia se perfilaba algo nublado, las hojas de los arboles habian comenzado a caer lentamente, la llegada del otoño se hacia sentir y el regreso a casa de Severus era inminente.
Estaba sentada en el jardin,rodeada de un mar de flores amarillas, intentando distraer a Selene que ese dia en particular parecia bastante ofuscada por no decir caprichosa y no se quedaba quieta por nada de este mundo, iba de aqui a alla ensuciando con entusiasmo inaudito el hermoso vestido rosado con puntilla que le habia puesto.
--Por favor hijita deja de hacer eso--murmure mientras veia como la pequeña arrancaba con alegria un pequeño gnomo del bosque y jugueteaba con el, estaba ya medio embobado por los hechizos que Severus le habia puesto al jardin asi que no era de peligro para ella pero aun asi no me gustaba nada esa situacion.
Un sonido proveniente de la puerta me hizo saltar de la silla, seguramente seria Severus.
--Escuchaste eso amor tu papa acaba de regresar,vamos a recibirlo--me levanto rapidamente de la silla y tomo en brazos a Selene, esta solto al gnomo el cual quedo aun medio tonto dando vuelta en el suelo.
Casi corri dando la vuelta al jardin para llegar a la entrada y sorprender al mago pero cuando llegue alli no estaba quien esperaba.
Un joven algo desgarbado, cabello castaño ,de mediana estatura de gafas rectangulares y mirada algo extrañada estaba esperando frente a la puerta, se veia algo impaciente, jugaba con una libreta azul en su mano derecha.
Me acerco cautelosa.
--Buen Dia, que necesita?--observe al joven de arriba a abajo, ahora lo veia de frente, tenia unos llamativos ojos castaños.
--Esta es la casa del Sr Severus Snape?--sonrio mientras noto que observaba a la niña en mis brazos.
--Si es aqui, yo soy su esposa Akane Zeen de Snape,mucho gusto Sr...?--extendi mi mano esperando el saludo en respuesta.
--Matthew Evans--.
Sonrio una vez mas y apreto con firmeza mi mano.
--Bien digame que es lo que necesita Sr Evans--pregunto con la duda a flor de piel.
--El Sr Maki Zeen me envio desde Londres para tratar asuntos de la fabrica que su esposo dirige, me cito aqui en su casa--.
--Hmmm creo que me dijo algo al respecto--se froto la cabeza-- cuando me decia cosas en momentos poco apropiados generalmente se me olvidaba, me sonroje al recordar el momento.
--Ahhh si, el me dijo hace unos dias sobre esto, pero con tanto que hacer se me olvido que "hoy" era ese dia--menti intentando no parecer muy afectada por la imagen mental que acababa de tener del aviso de la llegada de este inusual huesped.
Luego de unos minutos de incomodo silencio me di cuenta de que estaba siendo muy descortes al no ofrecerle pasar al comedor.
--Por favor, entremos a la casa, alli esperaremos mas comodos a mi marido--aun nerviosa ,sin saber el porque, movi mi mano y la puerta se abrio. Me voltee a mirar al Joven Evans y espere a que el pasara primero.Pero el nego con la cabeza.
--Despues de usted--.
Sonrei una vez mas tanta galanteria y frezcura me resultaba muy tierno.
Le pido que se siente y veo como se acomoda en el sillon del living con total elegancia.
--Desea algo de tomar, cafe,té?--la intriga de saber que elegira me invade, juego con el cabello de Selene que se mese en mis brazos estirandose para tocar al visitante.
--Me agradaria mucho un cafe por favor, Gracias--.
Guarda la libreta azul que llevaba en sus manos en donde el joven habia anotado quien sabe que hasta el momento de entrar en la casa.
Practicamente volé en direccion a la cocina.
Coloque la cafetera en la estufa y encendi el fuego.
Aun con mi pequeña en brazos di unas vueltas pensando en donde habia dejado las tazas.
--Por donde las deje...por donde....piensa Akane--me obligue a recordar.
Escucho a Selene decir algo de una tata y apunta hacia la pequeña alacena debajo de la mesada.
--Hijita mia eres una luz--la bese en la mejilla y ella se sonrio feliz de haber colaborado.
Saque el juego de tazas de porcelana,estaban decoradas con unos hermosos lirios rojos que se mecian lentamente sobre la superficie de la misma, regalo por mi ultimo cumpleaños que me dio mi querido Padre.
Pero debia hacer algo con Selene, no era muy buena idea que presenciara el encuentro entre su padre malhumorado y el Joven Evans eso seria una escena demasiado sangrienta como para que una pequeña lo viera.
--Para que cualquiera con sensibilidad lo viera—me rei de mi chiste.
Decidi llevarla al cuarto.
Entre en el mismo y observe que mi pequeño Alan dormia complacido abrazado a su peluche ya bastante gastado de Quimera.
Deje a Selene en la cunita y le di su juguete preferido, un bat y una bludger de peluche que volaba a su alrededor, el cual resultaba el primer regalo que le hizo su orgulloso papa.
--Quedate aqui tranquilita por un rato amor--le dije con toda la ternura posible, ella parecio entenderme, porque ni bien tomo el bat automaticamente dejo de prestarme atencion y con una envidiable fuerza le pegaba a la pelotita que volaba una y otra vez a su alrededor.
Cerre despacio la puerta no sin antes de darle un ultimo vistazo a Alan y acariciar su cabello.
Que seria del futuro de mis pequeños?.
En la cocina la cafetera pitaba con urgencia, me acerque y la aparte del fuego.
Prepare una taza con su respectivo plato y una cuchara de plata muy bonita, acomode todo en una bandeja.
Ese dia por suerte habia preparado unos brownies de chocolate con nuez, contenta de tener que servir agregue dos porciones del mismo en la bandeja, solo esperaba que mi preparacion le gustara al Sr Evans.
Regrese al Living satisfecha conmigo misma por ser asi de servicial y encontre al joven observando una de las tantas fotos de Hogwarts que tenia en la pared.
--Aqui esta su cafe--lo deje sobre la mesita ratona frente al sillon y me sente tambien.
--Aun recuerdo la emocion que senti cuando vi por primera vez el castillo iluminado de noche--la nostalgia regresaba a mi, hacia demasiado tiempo que no visitaba aquel lugar, extrañaba mucho esas paredes que habian contenido tanto amor y que aun estaba segura lo contenian.
--Es uno de esos lugares memorables a los que siempre se desea regresar--.
Dejo de mirar la foto y se sento tambien a mi lado, esa frase que dijo era justo en lo que estaba pesando, senti una extraña paz.
Mas de dos horas despues Severus no regresaba y comenzaba a sentirme ansiosa por su llegada, si bien habia hablado todo ese tiempo de cosas como el clima o el bosque con el Joven Evans la idea de que algo sucedia no se iba de mi mente.
Sintiendo toda la preocupacion del mundo en mis hombros me levante y camine hacia la ventana, esta daba al sendero por donde habitualmente Severus regresaba, como sospeche no habia señal de el.
--Cree que el Sr Snape regrese pronto?--.
--Ya deberia haber llegado--por primera vez en mucho tiempo senti miedo de que algo grave hubiera pasado en la fabrica o en el camino a casa y esa ansiedad se reflejo en mi voz, que habia sonado algo quebrada.
--No se preocupe, seguro tuvo algun imprevisto en la fabrica y por eso aun no llega--.
La frase del joven me saco de mi predicamento de autosufrimiento.
Me senti extrañamente reconfortada.
Me voltee para darle las gracias, pero no habia advertido que el tambien se habia levantado y estaba a unos centimetros de mi, mirando por la ventana.
Era mas alto de lo que parecia, tambien tenia un perfume demasiado agradable y comenzaba a ponerme incomoda, me aleje unos centimetros.
--Gracias, seguro debe ser como usted dice--.
--Aun no tengo donde hospedarme, deberia irme cuanto antes a buscar un lugar--.
A esta hora sabia que no encontraria ningun lugar, el unico hotel de la ciudad estaba completo por una convencion de magos aficionados a los objetos muggle y la casa que alquilaba habitaciones estaba reparando las unicas habitaciones disponibles, sin saber si Severus aceptaria me aventure a pedirle que se quedara.
--Si quiere puede quedarse aqui con nosotros, tenemos una pequeña habitacion de huespedes en el fondo, no es una habtiacion de hotel con lujos, como al que seguro esta acostumbrado a visitar, pero es un lugar comodo y sobre todo silencioso, perfecto para dormir y trabajar tranquilo--.
Interminables segundos de silencio siguieron a mi comentario, el chico parecia pensativo como debatiendose entre si quedarse o no a vivir con Snape, sabia de todo lo que decian del mago a sus espaldas, seguro todos esos rumores lo habian predispuesto contra su marido, algunos tenian razon pero otros no, a pesar de todo Snape era un hombre bueno claro cuando el lo deseaba asi.
--Aceptare su oferta, estoy muy cansado para buscar un hotel en este momento--.
Senti un gran alivio, no tenia cabeza para preocuparme por alguien mas vagando por las noches, a pesar de recien haberlo conocido, me habia caido lo suficientemente bien como para preocuparme por su bienestar.
--Por favor traiga sus maletas, lo llevare a la habitacion asi acomoda sus cosas--.
Observe de reojo como se apresuro a tomar las valijas y me seguia de cerca como si temiera perderse.
--No tema Sr Evans, aunque no lo crea posible aqui estara a salvo--murmure y sali del living seguido por él, comenzaba a entender que esto seria mas dificil de lo que parecia, pero de una cosa estaba segura no dejaria que Severus se portara mal con este muchacho.
*************************
Nota de la Autora:
Este capitulo se acorto un poco, quite algunas cosas que iran mas adelante, por eso a lo ya corto que era al principio quedo casi como un pequeño relleno en medio de tanto capitulo largo que se viene, tratare de tener listo el siguiente capi para esta madrugada, los que vienen son los que mas me gusto escribir y a pesar de que mi compu me jugo esa pasada mala y me borro el archivo, aun vuela en mi mente trozos de esos dialogos maravillosos.
