Capitulo 2
El beso
El día fue normal sin muchos incidentes, a menos que se tome en cuenta que Neville derritiera su ultimo caldero, ya que el profesor a pesar que su examen fue sobresaliente y hubiera quedado seleccionado, le echo para siempre de su clase, quitándole al chico un peso de encima. Snape que parecía que en este verano hubiera estado acumulando rencor en cantidades industriales, le dio su ultimo castigo. En la tarde al termino del castigo, Neville sufría un terror fóbico por los duendes de cournualles, ya que le había obligado a guardarlos sin usar magia, teniendo que experimentar las bromas de los maliciosos duendes.
En la sala común de Griffindor los chicos se reunieron para realizar sus varias y extensas tareas.
--Snape nunca le perdonara a Dumbledore que pusiera una vez más en su lugar a Lupin—dijo Ron a Harry que se encontraba terminando la tarea de pociones.
--Si, ya no disimula su molestia. Hoy cuando al Prof. Lupin se le cayo el libro de Hechizos sobre su pie pensé que lo perdíamos para siempre, pero justo apareció Dumbledore y Snape disimulo su ira mostrando una mueca de absoluto desprecio por Remus y se fue medio rengo. Fue muy chistoso ,jajaja—rio Harry mientras comía una rana de chocolate.
Mientras tanto, en su despacho Snape maldecía por su mala suerte tener que soportar a un inútil como Neville y a Potter con sus aires de niño bueno, todo esto pensaba el Prof. cuando tocaron a su puerta.
--Pase—dijo en tono de molestia ya que ese era el único momento de descanso que tendría en el día.
--Permiso, Prof. Snape—dijo una voz suplicante.
--Que quiere Srta. Zeen, estoy descansando en este momento, más vale que sea importante—dijo Snape con el ultimo resquicio de paciencia que le quedaba.
--Bueno pues yo. venia a eso..—balbuceo Akane con timidez.
--Deje de dar vueltas, dígalo ya—ordeno Snape claramente molesto.
--... Pues vine a ofrecerme para ayudarle cuando este descansando ya sabe, traerle algo para comer, darle un masaje, tal vez leerle el diario, lo que usted precise, quiero agradecerle por habernos aceptado a mí y a mi esposo a su cargo lo menos que puedo hacer es esto—explico Zeen con tranquilidad.
--Así que quieres ser mi ayudante, claro y tener de entrometida a una alumna de Griffindor en mi despacho, eso seria sospechoso, niña, además no necesito nada que usted pueda, hmm tal ves... —pensó Snape un rato, mientras Zeen sentada en el sillón se moría de nervios por conocer los pensamientos del Profesor.
--Si puedes lograr que se me quite este fastidioso dolor de cabeza aceptare su propuesta, pero si no puede tendrá que ser la ayudante de mi alumno Draco.—dijo Snape en tono frió y burlesco.
A Zeen casi le da un ataque tener que aguantarse al imbecil de Malfoy, el enemigo a muerte de su querido Potter, pero por alguna razón era un riesgo que debía tomar.
--Muy bien, Prof. Snape trato hecho.
Snape lucia un insoportable aire de triunfo tenia la certeza que la chica no podría quitarle el dolor de cabeza que ni todas las pociones del mundo le pudieron quitar. Sonrió complacido sin darse cuenta de que era la primera vez que la muchacha presenciaba tal suceso inédito para ella hasta el momento.
--No he visto sonrisa más bella en mi vida—pensó Akane
sorprendida por ese hombre frió y calculador, nunca pensó que
detrás de ese escudo habría alguien que era capaz de reír aunque fuera maliciosamente.
Akane se puso de pie, Snape le miraba con un poco de desagrado, lentamente se acerco a el, rodeo la mesa se ubico detrás d el asiento del Prof., el cual a esa altura ya estaba algo nervioso no entendía porque le pasaba esto, sus manos le sudaban y su corazón dormido hasta ese momento comenzó a experimentar un aterrador e inevitable proceso de aceleración, igual se sentía Akane que tampoco entendía
porque ese frió y distante hombre le producía tal revolución en su ser.
--Para hacer esto debe confiar en mi y cerrar sus ojos Prof. Snape—pidió Akane.
Snape expreso un leve gruñido de aprobación y cerro sus ojos convencido de su victoria ya que en ese momento sentía que su cabeza le estallaría.
Ella libre para actuar se puso frente al rostro de Severus, poso su mano derecha en la frente y dijo una frase que el Prof. no entendió, atino a abrir sus ojos pero no pudo era tal la tranquilidad que sentía que por más que quisiera hacerlo sus ojos no le respondían, será efecto del hechizo, pensó.
Saco su mano de la frente y tomando el rostro del Prof. le dijo:
--No valla a abrir los ojos por nada hasta que se lo indique, ¿lo promete Prof. Snape?—dijo en voz baja al oído del aturdido hombre.
--Esta bien, se lo prometo Zeen—atino a decir casi con dulzura, ¿Pero que de?..... ¿yo dije eso?, pensó confundido.
Entonces paso lo que jamás se habría esperado, sintió como unos suaves labios se posaron sobre los suyos dándole un largo beso, sintió rabia por la impertinencia pero no quería frenarlo sentía una terrible y inmensa calma ya no sufría esa presión en sus sienes y un frió confortante recorría su cabeza, era como si el beso le curara por dentro.
Los labios se separaron del Prof. .
--Listo, ya puede abrir sus ojos—dijo tristemente Zeen.
Estaba confundido no sabia si lo que paso fue o no real pero se sentía muy bien, tan calmo, hasta parecía haber desaparecido el cansancio de días producto de su trabajo extra de espía.
Sin esperar respuesta del Prof., ella se imaginaba lo que le diría. Su rostro era transparente. Akane se dirigió a la puerta, sin siquiera voltear a mirarlo.
--Srta. Zeen, espere—dijo Snape con un muy desagradable tono amable que nunca uso con un alumno que no sea de Slytherin.
Zeen se detuvo pero no se volteo.
--¡¡¡Ahhh!!!, Venga mañana después de las seis, al terminar las clases, la necesitare para ordenar los cuadernos—dijo con tono suave.
--¡Perfecto!, será un placer Prof., hasta mañana entonces—respondió Zeen dirigiéndose a la puerta y saliendo velozmente de las mazmorras. No fuera que se valla a arrepentir.
Ya estaba llegando a la puerta cuando una voz conocida le detuvo.
--Adonde va tan apurada la chica más bella de todo el colegio, terminaste de divertirte con el vejestorio —dijo Shigeo sarcásticamente.
--Mi vida, estabas espiándome, ¡y no le digas viejo! no seas grosero. Es un hombre muy interesante para tu información—dijo seriamente.
--¡Hm!, Tal vez tengas razón pero cambiando de tema, la verdad es que ya termine con mis deberes y digamos que necesito un poco de sana distracción—dijo con picardía.
--Aja, así que solo me buscas cuando necesitas sana distracción.—exclamo ofendida.
--No te enojes, sabes que no es así—le dijo Shigeo tomándola por la cintura tiernamente y besándola.
--¡¡¡ Ahahah!!!Shigeo sabes que aquí no podemos, el Prof. Snape nos lo dijo, ¡precaución!, que dirían si vieran a dos hermanos besándose seria un escándalo—trato de decir sin perder la compostura, estar en los brazos de su esposo le hacia perder la noción de todo.
--Esta bien-- dijo soltándola repentinamente.
--Pero no te enojes no dije que no haríamos algo. Sabes que Potter me hablo de un cuarto muy especial que esta en el tercer piso de este castillo. Si quieres podemos ir, allí nadie nos molestara—dijo sonriendo feliz por la predisposición de su pareja.
--Fantástico, vamos entonces, espero que el Prof. no se entere me mataría—dijo como una suplica al cielo.
Pero era tarde el Prof. Snape si lo había escuchado todo, después que Zeen salió se sintió como un canalla por no darle las gracias .Era rudo pero aun un caballero.
¿ En que pensaba Shigeo para arriesgarse tanto? encima decirme vejestorio yo le daré su... grrrr(la rabia le invadía), ese chiquillo tonto si los descubrían, pero luego recordó el beso de la muchacha, y resignado le entendió aunque también sintió como una insana envidia le recorría su cuerpo, porque solo él debía tenerle. Era injusto èl la necesitaba más, por lo menos ella no me cree un viejo, esa noticia le reconfortaba, pero que idioteces pienso, se dijo a si mismo.
--Bien a trabajar ,¡que injusto!, aunque por otro lado, desquitarme un rato con Potter no me vendría mal. Y se fue al gran salón en busca de su diversión.
Los días pasaron sin muchos incidentes, salvo dos explosiones que provoco Seamus en clase de Encantamientos y un suceso con unos hinkipunks y Neville en Botánica, las clases eran cada día más interesantes todos estaban muy emocionados con las clases del Profesor Lupin . Zeen y Hermione después de las clases fueron a la biblioteca para encontrar datos sobre los Dragones Chinos y sus propiedades curativas.
Mientras hacían la tarea charlaban muy contentas del baile de graduación y de quienes serian los posibles pretendientes que les invitarían, ya que en estos últimos años Hermione que nunca fue fea había tenido muchos pretendientes para rabia de Ron, quien ya sabemos esta enamoradísimo de ella aunque nunca lo reconocerá ni aunque mil arañas le pasen por encima. El se encargo que uno por uno desapareciera de vista aunque sin mucha suerte ya que al parecer después de un tiempo habían más valientes que luchaban por conquistar a la hermosa muchacha.
Por su parte Harry nunca se recupero del corto noviazgo con Cho aun así salió con una o dos chicas después de eso, pero tampoco le fue bien que digamos porque seguían quejándose de la preferencia del chico por su aparente amiga, reproche por el que justamente esas únicas novias también cortaron con él.
Ron por otro lado siguió sacándose de encima majestuosamente cada pobre chica que se le acercaba, solo una tuvo suerte pero se dio cuenta del amor que profesaba por su amiga sabelotodo y lo dejo, Ron ni se preocupo ya que solo estaba con ella porque le tenia algo de miedo y no pudo decirle que no.
Casi todos los compañeros de cuarto de Harry y Ron estaban de novios, Seamus con una bella chica de huflepuff llamada Kate, Neville seguía su noviazgo con Ginny, quien adoraba a Neville por su sencillez y ternura según decía ella, Dean salía con Parvati estaba muy contento era la chica más bella del curso todos le envidiaban.
Volviendo al salón Akane estaba muy contenta ya que por la tarde vería al Prof. Snape a solas.
--Sabes Hermione el Prof. Snape me parece un hombre extremadamente guapo—dijo sin poder evitar suspirar de la emoción.
--Ya me parecía a mí que mirabas al Prof. con cara rara, pero nunca imagine que te gustara, no es un poco. — replico Hermione pero cuando iba a terminar la frase Zeen le interrumpió.
--Ibas a decir viejo para mi—dijo Zeen con cara de enojo.
--Si, es que me parece raro que el hombre más odiado del colegio te guste y además no esta a tu alcance aunque en el amor nada es imposible ¿verdad?—dijo Hermione sonriendo.
--Ahhhh, no sé si este o no a mi alcance pero haré todo lo posible porque se entere que existo, esta tarde comenzare con ese plan—dijo Akane con firmeza.
--¿Esta tarde?¿, ¿Qué harás esta tarde Akane?—pregunto Hermione.
--Pues me ofrecí a ayudarle a pasar su tiempo libre lo mejor posible y el acepto así que seré su ayudante—respondió complacida.
--Una ayudante de Griffindor, creo que este año se acabara el mundo—dijo Hermione asombrándose por usar tan exactas palabras que utilizaría su querido amigo Ron, y al instante se puso a reir.
--jajajaja, eso diría Ron ¿verdad?—contesto Akane sorprendida por la soltura de su amiga.
En los alrededores del Lago Ron, Harry y Shigeo se encontraban tratando de hacer lo mismo que las chicas pero sin mucho éxito ya que se distraían con cada pequeña cosita que pasaba.
--No es un espléndido día para practicar Quiddicht chicos—dijo Shigeo buscando el apoyo de Harry y Ron.
--Siii, pero si no terminamos la tarea McGonagall no nos dará permiso y creo que Snape a ti tampoco –contesto melancólicamente Ron.
--No seas tan negativo Ron, ya veraz que terminaremos y practicaremos un poco—contesto Harry tratando de animar a los chicos.
--¿Que estarán haciendo Hermione y Akane?—dijo Ron suspirando.
--Pues a estas alturas descansando en la sala común, si no nos apuramos y dejamos de hablar no les veremos hasta la noche—sugirió Harry convencido que el ver a Hermione animaría a Ron porque aún seguía triste por su poco feliz actuación en aquel memorable partido de Quiddicht.
En el interior del castillo una figura se movía en la casi tenue oscuridad de las mazmorras, cuando de repente otra figura le detuvo.
--¿Adónde vas tonta sangre impura?—dijo Malfoy.
--No te incumbe huroncito veloz, porque mejor no te vas a jugar con tu osito de peluche niñito—contesto Akane irónicamente.
--Como te atreves a contestarme estúpida sangre impura, ya veraz que puede hacerte este niñito—dijo Malfoy sacando su varita.
--Cálmese Sr. Malfoy—dijo una voz desde lo oscuro.
--Prof. Snape yo solo... —quiso decir Draco cuando Zeen le interrumpió.
--El solo me enseñaba como realizar un hechizo, Prof. Snape,
¿ verdad Malfoy?—mintió Akane para sorpresa de Malfoy.
--Si, si eso –mintió este.
--Bien, hasta luego Sr. Malfoy, venga Zeen—dijo Snape en tono frió.
Malfoy se fue lo más rápido que pudo, ya en el despacho de Snape, Akane comenzó a ordenar los cuadernos por orden alfabético y por casa.
--¿Porque mintió por Draco?, Srta. Zeen—pregunto Snape extrañado.
Akane miro al Prof. sin saber que decir sentía que su mirada le penetraba el alma no podría mentirle así que le dijo la verdad.
--Es que usted esta tan orgulloso de él, no quise que se desilusionara, aunque pienso que no seria así ya que usted piensa como él, que nosotros los que no poseemos sangre pura no deberíamos estar aquí y seria mejor si desapareciéramos de la faz del mundo por eso se unió a Voldemort—dijo en tono triste Akane.
Snape frunció el ceño de mal modo y casi a punto de gritar dijo:
--No le nombres así en mi presencia, di Señor de las tinieblas, además como tiene el descaro de decirme una cosa así Srta. Zeen, ¿acaso cree que si yo pensara como él estaría aquí?, ¿acaso se puso a pensar en todo lo que tengo que soportar por defender su causa?, ¡estoy dejando mi vida en esto!, no tiene derecho a hablarme así—dijo obviamente enojado y ofendido por las palabras de Akane.
--Perdone Prof. Snape yo pensé mal de usted, es que las apariencias engañan, a pesar de saber que esta de nuestro lado supuse que aun pensaba como en el pasado, no seria raro además es el jefe de la casa en que todos piensan así—le dijo Akane afligida.
--Ufff... esta bien no hablemos más del tema pero esto le costara quedarse una hora más aquí ayudándome, algún reproche—dijo suspicazmente Snape.
--No, no ningún reproche Prof. Snape como usted diga—se apresuro a decir para no enojarlo más.
El resto del tiempo paso casi sin ningún incidente a no ser porque a Zeen se le cayo sin querer un cuaderno sobre el Prof. que la miro de mal modo y le hizo recoger el libro en donde cayo, esto no seria malo si no fuera porque justo se poso sobre el regazo del profesor. Akane no lo podía creer ni siquiera lo había imaginado en sus sueños tener semejante oportunidad, con cuidado se acerco y suavemente tomo el libro, mientras Snape sonreía muy maliciosamente disfrutando del hecho.
--Tenga más cuidado con lo que hace Zeen o se quedara otra hora más—amenazo Snape con un libidinoso tono en su voz.
A estas alturas la temperatura de nuestra amiga había alcanzado el máximo o eso creía ella.
--Antes de irse coloque estos libros en el estante de la derecha—ordeno Snape señalando un librero frente a su escritorio.
--Sí, Prof. Snape—contesto Akane.
Se detuvo un momento a mirar como subiría era bastante alto visualizo una de esas escaleras para libreros altos la tomo e intento subir, no le gustaba nada las alturas es más tenia terror a estas, a pesar de encantarle jugar Quiddicht, se mareaba sobre una escalera y eso paso.
--Ehh... Prof. Snape podría hacerme un favor... —suplico Akane sentía que todo le daba vueltas.
Estuvo a punto de maldecirle pero recordó que el director le pidió que tuviera paciencia y en lo posible se portara amable.
--Si, pero que sea rápido no tengo tiempo para perder—mintió Snape.
--Si, si no le quitare mucho tiempo es que no le dije que me da un poco de vértigo estar aquí arriba si fuera tan amable de sostener la escalera me haría un gran favor—siguió suplicando Akane.
--Bien ya la tengo, baje rápido—dijo Snape mirando hacia arriba sin darse cuenta que no debía hacer eso pues la chica no llevaba pantalones precisamente, presencio un espectáculo muy agradable pero indebido, sin querer soltó la escalera de la sorpresa y Zeen se resbalo y cayo, gracias a dios el Prof. reacciono rápido y tomo a la chica en sus brazos.
Momento sublime e inolvidable para Zeen que aparte del mareo sentía que se desmayaría de la emoción y en efecto eso paso.
Snape no sabia que hacer nunca se le había desmayado una alumna en sus brazos, le sentó en el sillón apareció un poco de agua y con mojo parte de su capa le echo un poco de agua en la cara para ver si podía despertarle después de dos intentos fallidos al tercero despertó.
--Ehhhh... que paso es hora de levantarse ya soñé tan bonito con... —dijo Akane aun aturdida.
--Srta. Zeen aun esta aquí en mi despacho se desmayo, no lo recuerda, me dio un gran susto nunca más vuelva a hacerlo—reprocho Snape aun asustado.
--Prof. que pena con usted, debí decirle que no podía poner esos libros manualmente si hubiera usado magia, perdone aunque no puedo prometerle que no volverá a pasar ese es mi otro problema ya he curado a mi esposo del susto me desmayo cada dos por tres—dijo apenada Akane. Pasado un tiempo y viendo que el color volvía al rostro de su alumna le dijo:
--Si ya se siente mejor puede irse por hoy es suficiente, no quiero que se me vuelva a desmayar, tome un dulce para el camino para que recupere fuerzas—respondió Snape y le dio el dulce.
--Gracias Prof. Snape y hasta mañana—atino a decir aun media atontada.
--Mejor la acompaño hasta su casa no se valla aponer mal en medio del camino—dijo preocupado Snape que había notado el tambaleo sin sentido de Akane.
En un acto de humanidad casi increíble tomo a Zeen por los hombros y la llevo hasta la puerta de la sala común.
--Bien llegamos, hasta mañana Srta. Zeen—se despidió Snape con algo que pareció una sonrisa en su rostro.
--Contraseña—dijo la dama gorda media dormida.
--Lexus—dijo Akane.
--Espera hermanita no entres aun—grito shigeo desde lejos.
--Snape me contó lo que paso vine corriendo lo más rápido que pude, estas bien—dijo Shigeo muy preocupado.
--Si, estoy bien, no te preocupes geo-chan—dijo Akane acariciando la mejilla de su amante esposo.
--Sabes te besaría aquí mismo si no fuera porque estamos tan expuestos—susurro dulcemente Shigeo al oído de Akane.
--Nunca cambiaras, por eso me gustas—le susurro a su vez Akane y dándole un beso en la mejilla a Shigeo entro.
--Eres la estrella fugaz más bella que encontré, es una pena que pronto nos separaremos—dijo Shigeo y diciendo esto se marcho.
--Akane tardaste mucho estábamos a punto de irnos a dormir—dijo Harry que estaba sentado junto con Ron y Hermione en el sillón de la sala.
--Es que tuve un incidente improvisto y debí quedarme un poco más de lo previsto—respondió Akane un poco cansada.
Se sentó junto a ellos y a pesar del sueño les contó todo.
En su habitación Snape se encontraba a punto de dormir.
--Es tan rara Zeen por un lado no soporta a Malfoy pero le defiende delante de mí, además decirme que soy racista con tanta sinceridad, encima se desmayo así de la nada en mis brazos. hmmmmm...en mis brazos—pensó Snape, mientras una cálida sensación le recorría por dentro al pensar en el cuerpo de esa joven cerca del suyo, el aroma de su cabello, de su piel, su aparente fragilidad tan indefensa frente a el, pero que te pasa Severus de nuevo pensando idioteces con una alumna, se dijo a sí mismo tratando de frenar sus emociones más oscuras, emociones que hacia tanto no experimentaba y se esforzaban por salir cada día más
Se durmió con una rara sensación de satisfacción y una pequeña sonrisa en su rostro. Razz
El beso
El día fue normal sin muchos incidentes, a menos que se tome en cuenta que Neville derritiera su ultimo caldero, ya que el profesor a pesar que su examen fue sobresaliente y hubiera quedado seleccionado, le echo para siempre de su clase, quitándole al chico un peso de encima. Snape que parecía que en este verano hubiera estado acumulando rencor en cantidades industriales, le dio su ultimo castigo. En la tarde al termino del castigo, Neville sufría un terror fóbico por los duendes de cournualles, ya que le había obligado a guardarlos sin usar magia, teniendo que experimentar las bromas de los maliciosos duendes.
En la sala común de Griffindor los chicos se reunieron para realizar sus varias y extensas tareas.
--Snape nunca le perdonara a Dumbledore que pusiera una vez más en su lugar a Lupin—dijo Ron a Harry que se encontraba terminando la tarea de pociones.
--Si, ya no disimula su molestia. Hoy cuando al Prof. Lupin se le cayo el libro de Hechizos sobre su pie pensé que lo perdíamos para siempre, pero justo apareció Dumbledore y Snape disimulo su ira mostrando una mueca de absoluto desprecio por Remus y se fue medio rengo. Fue muy chistoso ,jajaja—rio Harry mientras comía una rana de chocolate.
Mientras tanto, en su despacho Snape maldecía por su mala suerte tener que soportar a un inútil como Neville y a Potter con sus aires de niño bueno, todo esto pensaba el Prof. cuando tocaron a su puerta.
--Pase—dijo en tono de molestia ya que ese era el único momento de descanso que tendría en el día.
--Permiso, Prof. Snape—dijo una voz suplicante.
--Que quiere Srta. Zeen, estoy descansando en este momento, más vale que sea importante—dijo Snape con el ultimo resquicio de paciencia que le quedaba.
--Bueno pues yo. venia a eso..—balbuceo Akane con timidez.
--Deje de dar vueltas, dígalo ya—ordeno Snape claramente molesto.
--... Pues vine a ofrecerme para ayudarle cuando este descansando ya sabe, traerle algo para comer, darle un masaje, tal vez leerle el diario, lo que usted precise, quiero agradecerle por habernos aceptado a mí y a mi esposo a su cargo lo menos que puedo hacer es esto—explico Zeen con tranquilidad.
--Así que quieres ser mi ayudante, claro y tener de entrometida a una alumna de Griffindor en mi despacho, eso seria sospechoso, niña, además no necesito nada que usted pueda, hmm tal ves... —pensó Snape un rato, mientras Zeen sentada en el sillón se moría de nervios por conocer los pensamientos del Profesor.
--Si puedes lograr que se me quite este fastidioso dolor de cabeza aceptare su propuesta, pero si no puede tendrá que ser la ayudante de mi alumno Draco.—dijo Snape en tono frió y burlesco.
A Zeen casi le da un ataque tener que aguantarse al imbecil de Malfoy, el enemigo a muerte de su querido Potter, pero por alguna razón era un riesgo que debía tomar.
--Muy bien, Prof. Snape trato hecho.
Snape lucia un insoportable aire de triunfo tenia la certeza que la chica no podría quitarle el dolor de cabeza que ni todas las pociones del mundo le pudieron quitar. Sonrió complacido sin darse cuenta de que era la primera vez que la muchacha presenciaba tal suceso inédito para ella hasta el momento.
--No he visto sonrisa más bella en mi vida—pensó Akane
sorprendida por ese hombre frió y calculador, nunca pensó que
detrás de ese escudo habría alguien que era capaz de reír aunque fuera maliciosamente.
Akane se puso de pie, Snape le miraba con un poco de desagrado, lentamente se acerco a el, rodeo la mesa se ubico detrás d el asiento del Prof., el cual a esa altura ya estaba algo nervioso no entendía porque le pasaba esto, sus manos le sudaban y su corazón dormido hasta ese momento comenzó a experimentar un aterrador e inevitable proceso de aceleración, igual se sentía Akane que tampoco entendía
porque ese frió y distante hombre le producía tal revolución en su ser.
--Para hacer esto debe confiar en mi y cerrar sus ojos Prof. Snape—pidió Akane.
Snape expreso un leve gruñido de aprobación y cerro sus ojos convencido de su victoria ya que en ese momento sentía que su cabeza le estallaría.
Ella libre para actuar se puso frente al rostro de Severus, poso su mano derecha en la frente y dijo una frase que el Prof. no entendió, atino a abrir sus ojos pero no pudo era tal la tranquilidad que sentía que por más que quisiera hacerlo sus ojos no le respondían, será efecto del hechizo, pensó.
Saco su mano de la frente y tomando el rostro del Prof. le dijo:
--No valla a abrir los ojos por nada hasta que se lo indique, ¿lo promete Prof. Snape?—dijo en voz baja al oído del aturdido hombre.
--Esta bien, se lo prometo Zeen—atino a decir casi con dulzura, ¿Pero que de?..... ¿yo dije eso?, pensó confundido.
Entonces paso lo que jamás se habría esperado, sintió como unos suaves labios se posaron sobre los suyos dándole un largo beso, sintió rabia por la impertinencia pero no quería frenarlo sentía una terrible y inmensa calma ya no sufría esa presión en sus sienes y un frió confortante recorría su cabeza, era como si el beso le curara por dentro.
Los labios se separaron del Prof. .
--Listo, ya puede abrir sus ojos—dijo tristemente Zeen.
Estaba confundido no sabia si lo que paso fue o no real pero se sentía muy bien, tan calmo, hasta parecía haber desaparecido el cansancio de días producto de su trabajo extra de espía.
Sin esperar respuesta del Prof., ella se imaginaba lo que le diría. Su rostro era transparente. Akane se dirigió a la puerta, sin siquiera voltear a mirarlo.
--Srta. Zeen, espere—dijo Snape con un muy desagradable tono amable que nunca uso con un alumno que no sea de Slytherin.
Zeen se detuvo pero no se volteo.
--¡¡¡Ahhh!!!, Venga mañana después de las seis, al terminar las clases, la necesitare para ordenar los cuadernos—dijo con tono suave.
--¡Perfecto!, será un placer Prof., hasta mañana entonces—respondió Zeen dirigiéndose a la puerta y saliendo velozmente de las mazmorras. No fuera que se valla a arrepentir.
Ya estaba llegando a la puerta cuando una voz conocida le detuvo.
--Adonde va tan apurada la chica más bella de todo el colegio, terminaste de divertirte con el vejestorio —dijo Shigeo sarcásticamente.
--Mi vida, estabas espiándome, ¡y no le digas viejo! no seas grosero. Es un hombre muy interesante para tu información—dijo seriamente.
--¡Hm!, Tal vez tengas razón pero cambiando de tema, la verdad es que ya termine con mis deberes y digamos que necesito un poco de sana distracción—dijo con picardía.
--Aja, así que solo me buscas cuando necesitas sana distracción.—exclamo ofendida.
--No te enojes, sabes que no es así—le dijo Shigeo tomándola por la cintura tiernamente y besándola.
--¡¡¡ Ahahah!!!Shigeo sabes que aquí no podemos, el Prof. Snape nos lo dijo, ¡precaución!, que dirían si vieran a dos hermanos besándose seria un escándalo—trato de decir sin perder la compostura, estar en los brazos de su esposo le hacia perder la noción de todo.
--Esta bien-- dijo soltándola repentinamente.
--Pero no te enojes no dije que no haríamos algo. Sabes que Potter me hablo de un cuarto muy especial que esta en el tercer piso de este castillo. Si quieres podemos ir, allí nadie nos molestara—dijo sonriendo feliz por la predisposición de su pareja.
--Fantástico, vamos entonces, espero que el Prof. no se entere me mataría—dijo como una suplica al cielo.
Pero era tarde el Prof. Snape si lo había escuchado todo, después que Zeen salió se sintió como un canalla por no darle las gracias .Era rudo pero aun un caballero.
¿ En que pensaba Shigeo para arriesgarse tanto? encima decirme vejestorio yo le daré su... grrrr(la rabia le invadía), ese chiquillo tonto si los descubrían, pero luego recordó el beso de la muchacha, y resignado le entendió aunque también sintió como una insana envidia le recorría su cuerpo, porque solo él debía tenerle. Era injusto èl la necesitaba más, por lo menos ella no me cree un viejo, esa noticia le reconfortaba, pero que idioteces pienso, se dijo a si mismo.
--Bien a trabajar ,¡que injusto!, aunque por otro lado, desquitarme un rato con Potter no me vendría mal. Y se fue al gran salón en busca de su diversión.
Los días pasaron sin muchos incidentes, salvo dos explosiones que provoco Seamus en clase de Encantamientos y un suceso con unos hinkipunks y Neville en Botánica, las clases eran cada día más interesantes todos estaban muy emocionados con las clases del Profesor Lupin . Zeen y Hermione después de las clases fueron a la biblioteca para encontrar datos sobre los Dragones Chinos y sus propiedades curativas.
Mientras hacían la tarea charlaban muy contentas del baile de graduación y de quienes serian los posibles pretendientes que les invitarían, ya que en estos últimos años Hermione que nunca fue fea había tenido muchos pretendientes para rabia de Ron, quien ya sabemos esta enamoradísimo de ella aunque nunca lo reconocerá ni aunque mil arañas le pasen por encima. El se encargo que uno por uno desapareciera de vista aunque sin mucha suerte ya que al parecer después de un tiempo habían más valientes que luchaban por conquistar a la hermosa muchacha.
Por su parte Harry nunca se recupero del corto noviazgo con Cho aun así salió con una o dos chicas después de eso, pero tampoco le fue bien que digamos porque seguían quejándose de la preferencia del chico por su aparente amiga, reproche por el que justamente esas únicas novias también cortaron con él.
Ron por otro lado siguió sacándose de encima majestuosamente cada pobre chica que se le acercaba, solo una tuvo suerte pero se dio cuenta del amor que profesaba por su amiga sabelotodo y lo dejo, Ron ni se preocupo ya que solo estaba con ella porque le tenia algo de miedo y no pudo decirle que no.
Casi todos los compañeros de cuarto de Harry y Ron estaban de novios, Seamus con una bella chica de huflepuff llamada Kate, Neville seguía su noviazgo con Ginny, quien adoraba a Neville por su sencillez y ternura según decía ella, Dean salía con Parvati estaba muy contento era la chica más bella del curso todos le envidiaban.
Volviendo al salón Akane estaba muy contenta ya que por la tarde vería al Prof. Snape a solas.
--Sabes Hermione el Prof. Snape me parece un hombre extremadamente guapo—dijo sin poder evitar suspirar de la emoción.
--Ya me parecía a mí que mirabas al Prof. con cara rara, pero nunca imagine que te gustara, no es un poco. — replico Hermione pero cuando iba a terminar la frase Zeen le interrumpió.
--Ibas a decir viejo para mi—dijo Zeen con cara de enojo.
--Si, es que me parece raro que el hombre más odiado del colegio te guste y además no esta a tu alcance aunque en el amor nada es imposible ¿verdad?—dijo Hermione sonriendo.
--Ahhhh, no sé si este o no a mi alcance pero haré todo lo posible porque se entere que existo, esta tarde comenzare con ese plan—dijo Akane con firmeza.
--¿Esta tarde?¿, ¿Qué harás esta tarde Akane?—pregunto Hermione.
--Pues me ofrecí a ayudarle a pasar su tiempo libre lo mejor posible y el acepto así que seré su ayudante—respondió complacida.
--Una ayudante de Griffindor, creo que este año se acabara el mundo—dijo Hermione asombrándose por usar tan exactas palabras que utilizaría su querido amigo Ron, y al instante se puso a reir.
--jajajaja, eso diría Ron ¿verdad?—contesto Akane sorprendida por la soltura de su amiga.
En los alrededores del Lago Ron, Harry y Shigeo se encontraban tratando de hacer lo mismo que las chicas pero sin mucho éxito ya que se distraían con cada pequeña cosita que pasaba.
--No es un espléndido día para practicar Quiddicht chicos—dijo Shigeo buscando el apoyo de Harry y Ron.
--Siii, pero si no terminamos la tarea McGonagall no nos dará permiso y creo que Snape a ti tampoco –contesto melancólicamente Ron.
--No seas tan negativo Ron, ya veraz que terminaremos y practicaremos un poco—contesto Harry tratando de animar a los chicos.
--¿Que estarán haciendo Hermione y Akane?—dijo Ron suspirando.
--Pues a estas alturas descansando en la sala común, si no nos apuramos y dejamos de hablar no les veremos hasta la noche—sugirió Harry convencido que el ver a Hermione animaría a Ron porque aún seguía triste por su poco feliz actuación en aquel memorable partido de Quiddicht.
En el interior del castillo una figura se movía en la casi tenue oscuridad de las mazmorras, cuando de repente otra figura le detuvo.
--¿Adónde vas tonta sangre impura?—dijo Malfoy.
--No te incumbe huroncito veloz, porque mejor no te vas a jugar con tu osito de peluche niñito—contesto Akane irónicamente.
--Como te atreves a contestarme estúpida sangre impura, ya veraz que puede hacerte este niñito—dijo Malfoy sacando su varita.
--Cálmese Sr. Malfoy—dijo una voz desde lo oscuro.
--Prof. Snape yo solo... —quiso decir Draco cuando Zeen le interrumpió.
--El solo me enseñaba como realizar un hechizo, Prof. Snape,
¿ verdad Malfoy?—mintió Akane para sorpresa de Malfoy.
--Si, si eso –mintió este.
--Bien, hasta luego Sr. Malfoy, venga Zeen—dijo Snape en tono frió.
Malfoy se fue lo más rápido que pudo, ya en el despacho de Snape, Akane comenzó a ordenar los cuadernos por orden alfabético y por casa.
--¿Porque mintió por Draco?, Srta. Zeen—pregunto Snape extrañado.
Akane miro al Prof. sin saber que decir sentía que su mirada le penetraba el alma no podría mentirle así que le dijo la verdad.
--Es que usted esta tan orgulloso de él, no quise que se desilusionara, aunque pienso que no seria así ya que usted piensa como él, que nosotros los que no poseemos sangre pura no deberíamos estar aquí y seria mejor si desapareciéramos de la faz del mundo por eso se unió a Voldemort—dijo en tono triste Akane.
Snape frunció el ceño de mal modo y casi a punto de gritar dijo:
--No le nombres así en mi presencia, di Señor de las tinieblas, además como tiene el descaro de decirme una cosa así Srta. Zeen, ¿acaso cree que si yo pensara como él estaría aquí?, ¿acaso se puso a pensar en todo lo que tengo que soportar por defender su causa?, ¡estoy dejando mi vida en esto!, no tiene derecho a hablarme así—dijo obviamente enojado y ofendido por las palabras de Akane.
--Perdone Prof. Snape yo pensé mal de usted, es que las apariencias engañan, a pesar de saber que esta de nuestro lado supuse que aun pensaba como en el pasado, no seria raro además es el jefe de la casa en que todos piensan así—le dijo Akane afligida.
--Ufff... esta bien no hablemos más del tema pero esto le costara quedarse una hora más aquí ayudándome, algún reproche—dijo suspicazmente Snape.
--No, no ningún reproche Prof. Snape como usted diga—se apresuro a decir para no enojarlo más.
El resto del tiempo paso casi sin ningún incidente a no ser porque a Zeen se le cayo sin querer un cuaderno sobre el Prof. que la miro de mal modo y le hizo recoger el libro en donde cayo, esto no seria malo si no fuera porque justo se poso sobre el regazo del profesor. Akane no lo podía creer ni siquiera lo había imaginado en sus sueños tener semejante oportunidad, con cuidado se acerco y suavemente tomo el libro, mientras Snape sonreía muy maliciosamente disfrutando del hecho.
--Tenga más cuidado con lo que hace Zeen o se quedara otra hora más—amenazo Snape con un libidinoso tono en su voz.
A estas alturas la temperatura de nuestra amiga había alcanzado el máximo o eso creía ella.
--Antes de irse coloque estos libros en el estante de la derecha—ordeno Snape señalando un librero frente a su escritorio.
--Sí, Prof. Snape—contesto Akane.
Se detuvo un momento a mirar como subiría era bastante alto visualizo una de esas escaleras para libreros altos la tomo e intento subir, no le gustaba nada las alturas es más tenia terror a estas, a pesar de encantarle jugar Quiddicht, se mareaba sobre una escalera y eso paso.
--Ehh... Prof. Snape podría hacerme un favor... —suplico Akane sentía que todo le daba vueltas.
Estuvo a punto de maldecirle pero recordó que el director le pidió que tuviera paciencia y en lo posible se portara amable.
--Si, pero que sea rápido no tengo tiempo para perder—mintió Snape.
--Si, si no le quitare mucho tiempo es que no le dije que me da un poco de vértigo estar aquí arriba si fuera tan amable de sostener la escalera me haría un gran favor—siguió suplicando Akane.
--Bien ya la tengo, baje rápido—dijo Snape mirando hacia arriba sin darse cuenta que no debía hacer eso pues la chica no llevaba pantalones precisamente, presencio un espectáculo muy agradable pero indebido, sin querer soltó la escalera de la sorpresa y Zeen se resbalo y cayo, gracias a dios el Prof. reacciono rápido y tomo a la chica en sus brazos.
Momento sublime e inolvidable para Zeen que aparte del mareo sentía que se desmayaría de la emoción y en efecto eso paso.
Snape no sabia que hacer nunca se le había desmayado una alumna en sus brazos, le sentó en el sillón apareció un poco de agua y con mojo parte de su capa le echo un poco de agua en la cara para ver si podía despertarle después de dos intentos fallidos al tercero despertó.
--Ehhhh... que paso es hora de levantarse ya soñé tan bonito con... —dijo Akane aun aturdida.
--Srta. Zeen aun esta aquí en mi despacho se desmayo, no lo recuerda, me dio un gran susto nunca más vuelva a hacerlo—reprocho Snape aun asustado.
--Prof. que pena con usted, debí decirle que no podía poner esos libros manualmente si hubiera usado magia, perdone aunque no puedo prometerle que no volverá a pasar ese es mi otro problema ya he curado a mi esposo del susto me desmayo cada dos por tres—dijo apenada Akane. Pasado un tiempo y viendo que el color volvía al rostro de su alumna le dijo:
--Si ya se siente mejor puede irse por hoy es suficiente, no quiero que se me vuelva a desmayar, tome un dulce para el camino para que recupere fuerzas—respondió Snape y le dio el dulce.
--Gracias Prof. Snape y hasta mañana—atino a decir aun media atontada.
--Mejor la acompaño hasta su casa no se valla aponer mal en medio del camino—dijo preocupado Snape que había notado el tambaleo sin sentido de Akane.
En un acto de humanidad casi increíble tomo a Zeen por los hombros y la llevo hasta la puerta de la sala común.
--Bien llegamos, hasta mañana Srta. Zeen—se despidió Snape con algo que pareció una sonrisa en su rostro.
--Contraseña—dijo la dama gorda media dormida.
--Lexus—dijo Akane.
--Espera hermanita no entres aun—grito shigeo desde lejos.
--Snape me contó lo que paso vine corriendo lo más rápido que pude, estas bien—dijo Shigeo muy preocupado.
--Si, estoy bien, no te preocupes geo-chan—dijo Akane acariciando la mejilla de su amante esposo.
--Sabes te besaría aquí mismo si no fuera porque estamos tan expuestos—susurro dulcemente Shigeo al oído de Akane.
--Nunca cambiaras, por eso me gustas—le susurro a su vez Akane y dándole un beso en la mejilla a Shigeo entro.
--Eres la estrella fugaz más bella que encontré, es una pena que pronto nos separaremos—dijo Shigeo y diciendo esto se marcho.
--Akane tardaste mucho estábamos a punto de irnos a dormir—dijo Harry que estaba sentado junto con Ron y Hermione en el sillón de la sala.
--Es que tuve un incidente improvisto y debí quedarme un poco más de lo previsto—respondió Akane un poco cansada.
Se sentó junto a ellos y a pesar del sueño les contó todo.
En su habitación Snape se encontraba a punto de dormir.
--Es tan rara Zeen por un lado no soporta a Malfoy pero le defiende delante de mí, además decirme que soy racista con tanta sinceridad, encima se desmayo así de la nada en mis brazos. hmmmmm...en mis brazos—pensó Snape, mientras una cálida sensación le recorría por dentro al pensar en el cuerpo de esa joven cerca del suyo, el aroma de su cabello, de su piel, su aparente fragilidad tan indefensa frente a el, pero que te pasa Severus de nuevo pensando idioteces con una alumna, se dijo a sí mismo tratando de frenar sus emociones más oscuras, emociones que hacia tanto no experimentaba y se esforzaban por salir cada día más
Se durmió con una rara sensación de satisfacción y una pequeña sonrisa en su rostro. Razz