Visita Inesperada a la mansion Snape

Takeo reviso una y otra vez el pergamino, estaba seguro que ese era el lugar, tan lugubre como su profesor penso al ver el gran castillo adornado con gargolas
--Bien hemos llegado, si haces el honor--dijo al rubio señalando la manivela que debian agitar para anuciarse

-Las casas se parecen a los dueños- murmuro el chico acercandose a la manivela, y la movio 3 veces, golpenado la puerta.
Salio un pequeño elfo, un poco viejo.
-Buenas tardes, que desean?- pregunto con su voz chillona caracteristica.
-Venimos buscando a la Srta Akane Zeen, seria tan amable de comunicarle que esta aqui su primo?- Dijo el chico con mucha amabilidad.

--Un momento por favor--murmuro el pequeño elfo que chasqueo sus dedos y volvio a desaparecer
--Bueno al menos tienen un elfo decente--murmuro Takeo y se recosto en el hombro del rubio, estaba bastante cansado de haber volado bastante lejos de donde vivian

Shigeo acarico los cabellos de su pareja esperando que volviera el elfo.
Como no queria acerlo molestar se aguanto las ganas de besarlo que tenia.
Una vez mas Takeo le mostraba cuanto le queria, asi que el debia comportarse como al castaño le gustaba para agraadarlo.

Akane bajo a toda prisa las escaleras, estaba segura que habia visto a Severus dirigirse hacia ahi y si estaba en lo cierto lo unico que habia ahi abajo que calmaria al hombre es el cuarto de pociones, estaba por encaminarse hacia alli cuando un murmullo que venia desde la puerta del vestibulo la distrajo y como es de naturalidad curiosa se acerco alli y coloco su oreja en la puerta a ver si escuchaba algo, esas voces le resultaban familiares, pero no podia ser que fueran ellos, serian capaces de enfrentar la furia de Severus?.
La joven no sabia que hacer asi que se quedo recostada en la puerta meditando ya que se llevaba a cabo una guerra interna entre lo que debia y lo que queria hacer

Después de que Borik le había comunicado que al parecer Shigeo y su amiguito estaban allí, Snape bajo hecho una furia. No entendía como eran capaces de venir hasta su casa y sin su consentimiento no podía creer lo descarados que era pero ya lo iban a pagar.

Comenzó avanzar a paso decidido con rabia hasta llegar al vestíbulo en donde encontró a Akane a la cual la miro gelidamente como hacia tiempo que no la miraba así.

-¿Los has llamado tu? Akane sino quieres que termine matando al idiota ese que se vaya de mi casa AHORA, creo que te he dejado más que en claro que no lo quería cerca ¿verdad? tu haz lo que quiera fuera de aquí pero en esa casa son mis reglas ¿De acuerdo?- expresó con cólera en la mirada.

--Primero que nada no grites los niños se asustan y francamente yo tambien y segundo yo no los llame, baje a buscarte para pedirte perdon y me encontre con que estaban en la puerta--lo miro igual de seria pero le hablo tranquila
--Y ya que me diste permiso de hablar con Shigeo, me ire con ellos un rato a dar una vuelta, tranquilo que no entraran en "tu" casa--murmuro y enfatiso "tu casa" odiaba tanto que le dijeran eso de mi casa mis reglas y salio dando un portazo como los que hacia el mago.

Takeo sintio la mano en su cabello
--Hmm tengo el presentimiento que esto sera lo ultimo que hagas--dijo en broma

-Creo a que te refieres a por ahora- dijo el rubio riendose. Y justo en eso, la morocha con su enorme panza con 2 bebes aparecio frente a el
-Takeo es cierto lo que veo? Es Akane?- dijo sorprendido tocandole el brazo al chico.

--Idiota claro que soy yo--dijo Akane que lo habia escuchado y se acerco a Takeo y le dio un abrazo, cuando estaba por hacer lo mismo con el rubio algo la freno

-Mas idiota tu que no terminas de abrazarme!- dijo el chico abrazandola el.
-Te lo prohibieron?- le pregunto al oido.
-Y ustedes, como han crecido! Ya quisiera verlos correr en mi casa, nuestra casa- dijo tomando la mano de Takeo, mientras con la otra acariciaba la panza de Akane.

--Que bueno verte bien Akane--murmuro el castaño sonriente observando como el rubio la abrazaba
Takeo se sintio mal entre los dos, trato de disimular pero no lo lograba muy bien, aun se sentia un mal tercio
--Ahhh creo que me ire a dar una vuelta, tengo unas cosas que comprar,regreso en una hora, esperame aqui no te vayas a ir--balbuceo al rubio , subio a su escoba y se fue del lugar

--Nadie me prohibe nada--contesto en el oido del rubio
--Aun falta bastante para que corran con que salgan sere feliz--dijo mirando a Takeo se veia diferente mucho mas feliz que la ultima vez que lo habia visto

-Ey no te vayas!- dijo el rubio sin nada que hacer, ya el castaño se habia ido.
-Bien, hay algun lugar por aqui donde podamos ir? Pues no me gustaria toparme con el imbecil del padre de tus hijos- dijo el rubio mirando hacia la casa

--Dejalo seguro se siente incomodo, ya se hara a la idea, demosle tiempo--murmuro no solo refiriendose a Takeo sino tambien al morocho que dentro del castillo seguramente se debatia entre seguirlos o no.
--Increible por fin ambos estan deacuerdo en algo, me acaba de decir lo mismo--murmuro tomandolo del brazo
--Caminemos un poco por aqui--señalo el camino hacia la ciudad que se veia desierto aunque lleno de arboles

El rubio la tomo del brazo, intentando tomar parte del peso que la chica llevaba encima con sus 2 bebes.
-Ay que graciosa...- dijo en tono ironico.
-Y bien, que tan tenebrosa es la casa del narizon?- y se rio de lo que habia dicho.

--Primero que nada, no era de Severus era de su papá y creo que le faltaba un poco de gusto en la decoracion, debiste ver lo hermosa que dejo Severus la habitacion de los bebes, es evidente que él saco el gusto de su mama--se sonrio al recordar la hermosa habitacion

-Bueno, creo que nadie mas que yo sabe el buen gusto que tiene- bromeo el castaño.
-Ay pero ya no hablemos de ese... ser... Cuentame, para cuando nacen mis sobris?- pregunto el rubio. Queria saber lo que se habia perdido de los bebes. Ya luego le contaria todo lo que habia pasado en su vida.

--Tengo como un dejavu Maki me pregunto lo mismo hace dos segundos--sonrio mientras se acariciaba la panza
--Los bebes estan muy bien, patean bastante seguido pero les hago cosquillas y se quedan tranquilitos--suspiro en verdad tenia ganas de que su rubio se quedara a su lado y viera a los bebes nacer

-Hablaste con Maki?- pregunto el chico con curiosidad
-Vendra cuando nazcan los bebes... Ah como me gustaria ver a ese cabeza dura.- dijo el chico, cuestionandose si debia comentarle a Akane las ganas de estar cuando los bebes lleguen al mundo,

--El dijo que quiere venir cuando nazcan los bebes y Severus me dijo que si queria tambien podiamos viajar--murmuro con nostalgia en su voz

-Ok, pero porque tan triste?- Pregunto el rubio al oir el tono de la chica. Puede que fuese algo despistado, pero a Akane la conocia.
-No te alegra volver a casa a tener a tus bebes?- pregunto el chico colocando nuevamente la mano sobre el prominente vientre de la chica.

Akane no sabia si en verdad regresaria a casa, a veces odiaba tener el don de ver el futuro
--No me hagas caso, estoy bien--murmuro tratando de alejar los malos pensamientos
--Cuentame de ti, vi a Takeo mas feliz, lo tienes bien cuidado?--pregunto la joven con una risita

-Hare como que te creo- dijo el rubio mirandola a los ojos buscando lo que la chica le escondia.
-Con Takeo, pues genial, nos sento mucho mudarnos juntos.- Y no quiso hablar mas, pues sabia que a Takeo no le gusta que ventile las cosas de ambos.

--Tú tambien te ves muy feliz--sonrio mientras veia venir a un vendedor ambulante de ropa y la joven se paro a comprarle una pequeña camisa, una pequeña corbata y un pequeño short negro, pago con algunos billetes que tenia en su bolsillo y continuo caminando junto al rubio