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Capitulo 9 = Las lagrimas de la serpiente

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Akane Zeen

Akane Zeen
Administradora
Administradora

*Advierto que este capitulo tiene escenas de violencia y escenas de sexo explicito... es por obvio prohibido para menores de 18*


Capitulo 9



Las lagrimas de la serpiente

"Bienvenido a mi casa una vez más, Severus" Lucius sonrió mientras estrechaba sus ojos claros desde su enorme cama, hecha con las sábanas más suaves y una colcha bordada y muy cara que calentaba según la necesidad del que la usaba.
Estaba vestido con un pijama verde oscuro y blanco de algodón y recostado entre varios cojines, su pelo rubio largo y liso cayéndole sobre los hombros en cascada
Severus recordaba bien aquella habitación. Amplia, de forma casi circular, los aposentos del matrimonio Malfoy tenían el suelo de mármol veteado en verde, con los muebles de madera noble en tono oscuro repletos de libros y estatuas. En una de las paredes, el retrato del abuelo Malfoy al que el mismo Lucius le había
retirado la magia para no verle moverse más y en la otra, la cama de matrimonio con dosel y cabecero negro y plateado.
Era, como el resto de la mansión, la típica decoración que puedes admirar pero donde no te atreves a poner el pie por si se estropea.
"Ven, siéntate junto a mí" Palmeó un lado de la cama para que fuera como si llamara a una mascota. El profesor sopló. Si algo había odiado profundamente cuando era joven era la costumbre del rubio de considerarle su animal de compañía. Quizás cuando era joven y las cosas eran distintas lo había... tolerado, pero no más. No volvería a ser su perrillo faldero. Jamás.
--"Prefiero sentarme aquí si no te importa, Lucius --dijo tomando una butaca hermosamente tapizada y acercándola a la cama.
-- Dime, para qué querías verme? Hoy la reunion en el ministerio, si no lo recuerdas, y debería estar allí"—mintio Snape.
--"En serio ibas a ir? --una sonrisa sarcástica se dibujó en sus finos labios.
--Todavía te conozco más de lo que crees, viejo amigo... Bien, aunque no lo creas, te he llamado para darte las gracias por salvar mi vida. Ciertamente nos sorprendiste a todos, incluso al Lord. Sabes que si hubieras sido tú en vez de yo nadie hubiera hecho nada por tu pellejo, verdad? Ah, pero quién dijo que la
vida de un traidor fuera fácil? Aunque parece que poco a poco vas volviendo a los viejos hábitos..."—dijo Lucius.
--"De qué estás hablando?" –pregunto Snape, de pronto mucho más tenso.
--"Sí, seguro que no te costó mucho traer a aquella chica. Aunque podías haber elegido una más bonita... y que no fuera sangre sucia (Lucius hizo una mueca de asco),sigues teniendo mal gusto para las mujeres"--.
--"Lucius, yo no la llevé y lo sabes"—mintio Snape.
--"Qué dices? Te vi con mis propios ojos traerla a la casa, me la diste después de atarla. Acaso te has vuelto bromista con los años?" –musito Lucius.
La sonrisa en el rostro del death eater parecía de la más pura inocencia. Un diablo sonriendo como un ángel.
--"Yo no”—intento recordar Snape.
--"Acaso vas a negarme lo que eres? --Malfoy se puso serio de pronto, sus ojos se endurecieron.
-- Hay más mal que bien en ti, Severus, cualquiera de tus alumnos
podría decírtelo...! Vas a negar también que querías matarla en el altar? el Lord Oscuro te perdonó porque sabe cómo eres, y también sabe que volverás a él, es sólo cuestión de tiempo! Y entonces trabajaremos juntos de nuevo. No te gustaría eso? Siempre hemos llevado a cabo tareas muy... satisfactorias" --su seriedad se mudó a una sonrisa viciosa.
--"Lucius....!" –dijo Snape con tono amenazador, y se puso en pie de golpe, apretando el puño izquierdo, mirándole como si así lo pudiera desintegrar
--"Quieres matarme? Supongo que con lo rencoroso que eres aún me odias... Vamos, saca la varita. Qué pierdes por probar? Lo único que puede pasar es que intentes hacerme algo, que como siempre no lo consigas y que además pruebes que yo tengo razón. En el fondo nadie sale perjudicado con ello"-- Malfoy no se había movido un
ápice de sus cojines, y de hecho parecía tan calmado y tranquilo como si estuvieran hablando de cualquier trivialidad.
Hubo un largo momento de silencio, un intercambio de miradas y de voluntades hasta que Lucius suspiró y apartó la vista con una sonrisa. Aún con la mandíbula apretada, Snape tomó asiento de nuevo. La Marca, como le pasaba de un tiempo a esta parte siempre que sentía animosidad por alguien, le escocía. Y ciertamente
no se le había olvidado cómo odiar a Malfoy....
--"El Maestro puede controlarme con la Marca?"-- Le preguntó, camuflando cualesquiera que fueran sus emociones en frialdad.
--"La Marca es una forma de control por sí misma, Severus, pero no de la forma en que piensas. Si Lord Voldemort quisiera, por llamarlo así, usarte de alguna forma, lo haría de manera que lo supieras perfectamente. No es así como usabas tú el Imperius? No es eso lo que lo hace divertido?" --De nuevo sonrisa y alzamiento de cejas. Snape miró al suelo, a la cara alfombra tejida a mano bajo la cama de matrimonio
--"Si no es el Maestro, entonces la Marca por su naturaleza puede incitarme a matar?"—pregunto Severus.
Lucius agitó la cabeza .
--"En estos años se te han olvidado muchas cosas, pero creo
que tengo algo que podrá ayudarte a descubrir las respuestas a las preguntas que no te atreves a hacerme... Sí, creo que te irá bien..."
--dijo Malfoy con lujuria en su voz.
--"Tengo que volver a Hogwarts. No debería estar aquí"-- Dijo con algo de lentitud, sintiendo realmente que de todos los lugares aquél se estaba volviendo el menos recomendable.
--"Ahahahah! No tan aprisa. Lo primero es responder tus dudas. Si no me equivoco, por eso es por lo único que has venido a mi casa –suspiró—Además, son mis ojos o es que no has encontrado cómo romper *tu propio* hechizo?"--.
A pesar de que sabía que tarde o temprano se lo restregaría, Snape no pudo evitar gruñir y fulminarle con la mirada
--"Bien, no te preocupes por eso... Te devolveré el favor. Después de todo, los amigos estamos para ayudarnos..."--.
La forma en que dijo esa palabra hizo que el más joven de ambos rechinara los dientes. Amigos? Lo decía en serio? Tanto cinismo sólo podía venir de él.... Qué es lo que sacas esta vez por ser mi “amigo”, Lucius? Qué es lo que te han prometido a cambio?! .
El profesor se instó a calmarse. No tenía sentido echarse las manos a la cabeza, después de todo había elegido ir por su propia voluntad sabiendo de sobra cómo era su anfitrión.
Lucius se levantó de la cama, su pijama perfectamente estirado delineando el cuerpo bien moldeado. No había en su lado izquierdo nada que delatara lo que le sucedió al recibir de lleno el ataque que Lupin le acerto al abrirse paso en el redil, aunque seguramente eso le hubiera costado lo que el profesor ganaba en un año para pagar al mejor medimago de Londres.
--"Sí, guardo cama porque me apetece. Es una buena forma de tener vacaciones" --Sonrió ladino mientras se ponía un batín y se calzaba zapatillas suaves y esponjosas. Aunque no hubiera sido así, aunque hubiera tenido que guardar cama por necesidad, Lucius Malfoy jamás lo habría reconocido.
--"Vamos, sígueme. No me sé el conjuro, tendremos que ir a mi biblioteca" –dijo Lucius.
Tocó una esquina de una de las librerías que adornaban la gran habitación y una parte del muro se contrajo, dando paso a un corredor.
--"Sigue activándose donde entonces..."—dijo Snape con ironia.
--"Ya veo que lo recuerdas bien... Espero tener algo que te sorprenda aún después
de todos estos años, Sev"—dijo Lucius con picardia.
Snape no fue capaz de ver la mueca en la cara del anfitrión, y esperó que él tampoco fuera capaz de ver su disgusto hacia el único diminutivo cariñoso que nadie le hubiera puesto jamás, su nombre de mascota.
Los adultos anduvieron por el oscuro corredor y bajaron un par de escaleras sin ver dónde ponían el pie pero sin vacilar después de años haciendo el mismo recorrido
La biblioteca se iluminó de tenue anaranjado cuando pusieron el pie en ella. Las paredes, altas, estaban recubiertas de estanterías enormes llenas de libros de las temáticas más diferentes, aunque la mayoría referentes a las Artes Oscuras.
Libros que, si no eras lo suficientemente poderoso, podían destruirte. Pero Lucius no tenía ninguna clase de problemas para dar rienda suelta a su poder y ordenarles que hicieran justo lo que él quisiera. Siempre que quería algo lo conseguía, doblegando al otro a su voluntad fuera quien fuese, libro, mago, muggle, hombre o mujer. Nadie le decía que no a Lucius Malfoy, y nadie con asomo
de inteligencia se atrevía a ello.
--"Ven, ven... voy a llevarte a que veas algo mientras encuentro el conjuro. Así no te aburrirás esperando... Vamos, sígueme"-- Le indicó una puerta que antes no estaba allí y que se abrió al susurrarle una palabra. Severus vio que el rubio
llevaba consigo su varita y se detuvo.
--"No te fías de mí? Sev--suspiró y se colocó el pelo tras las orejas, sintiendo la ardiente mirada del profesor en su persona. Una vez más había dado de lleno en el blanco- Por ahí te llevaré a mi sala más preciosa, la de los objetos arcanos... Seguro que a Dumbledore le encantará saber qué es lo que tengo.
--Vamos, entra"-- Y esta vez fue una orden
Las luces de la nueva habitación revelaron el contenido digno de un museo. Había muchas cosas, todas oscuras, poderosas, y malignas, y algunas tan perfectas que merecían que las alabaran a pesar de sus orígenes. Algunas eran simples objetos muggles malditos, y otros eran desde luego instrumentos mágicos. Incluso llegó a
reconocer algunos de ellos, puesto que los habían usado alguna vez. Eran buenos instrumentos de tortura, recordó, y esto fue suficiente como para hacer que se colocara en mitad de la habitación y no mirara a ninguna parte en especial.
Pronto volvió Lucius moviéndose silencioso y con elegante estilo de gato, con la varita en una mano y un grueso libro marrón en la otra
--"Veamos... --lo dejó sobre una carísima mesa de madera de ébano y comenzó a pasar las páginas rápidamente—Éste es... –repasó el conjuro, pasando el dedo sobre las líneas que debía memorizar varias veces y por fin utilizó la varita, ejecutando
un extraño movimiento. Nada sucedió.
—Mmm... No parecía tan difícil... probaré otra vez" --Volvió a leer con cuidado la entonación y ensayó mentalmente la forma que había
de darle con la varita. Levantó la mano izquierda como en libro y cerró los ojos, agitando la varita con delicadeza y buen ritmo, repitiendo el dibujo que veía en su mente.
Surgió un rayo rojizo de la punta de madera y se estrelló contra su mano, envolviéndola en una llamarada que no le producía ningún daño.
--"Acércate, Severus..."-- Dijo lentamente con voz sedosa.
Snape había seguido todo el proceso sin perder detalle y ahora tenía los ojos fijos en el rostro del rubio, en la expresión dibujada en su rostro. En esa media sonrisa enseñando sus dientes blancos y perfectos, en su ojos entrecerrados, brillantes. Había visto esa mueca antes. La había experimentado varias veces. Y siempre, siempre, había traído mucho dolor con ella.
"Acércate...!" Esta vez fue un rugido, una orden. Estiró el brazo hacia él, y el profesor retrocedió. Lucius perdió la paciencia y se abalanzó sobre él, agarrándole el brazo derecho con su mano llameante y apretando con fuerza.
El fuego no quemaba, pero un calor vivo e intenso le recorrió el brazo desde la mano de Lucius hasta la suya, haciendo que el hechizo de helar fuera perdiendo poder. La sangre comenzó a fluir de nuevo y el dolor hizo presa de su brazo hasta el hombro, todos los nervios gritando de golpe al reanudarse la vida.
Snape intentó soltarse, dio pasos atrás, tambaleándose y gritando de dolor, y Malfoy le siguió, siempre mirándole con ojos de depredador. La manga bajo su mano se empapó de sangre saliendo de las heridas sin cerrar, mojando los dedos que le aferraban con fuerza.
Las rodillas dejaron de poder sostenerle, y con un fuerte empujón Lucius le lanzó contra la pared por la que resbaló hasta quedar de rodillas. El rubio se agachó a su lado y se sujetó en su hombro, sintiendo al momento una mano de hierro aferrarse a su brazo, crispada, arañándole aún a través de la bata, del pijama. Severus gemía, apretaba los dientes, se mordía el labio, convulsionándose de dolor bajo las manos del mortífago.Se arrodilló y le apretó contra la pared para mantenerle quieto y poder callar su agonía con más facilidad. Le besó con pasión y brutalidad, mordiendo,
robándole la respiración, ahogándole, saboreando la sangre que él había ayudado a verter mientras clavaba los dedos con fuerza encima de su clavícula. El profesor le aferró con más fuerza, sus ojos oscuros abiertos de par en par mirando a los pálidos del lord que se entrecerraban con lujuria. Jadeaba sin respiración cuando Lucius se apartó de su boca y delineó su mandíbula con la
lengua hasta llegar a su oreja.
La expresión de Malfoy se suavizó un poco al acercar su rostro al del otro hombre. Su mano acarició levemente su mejilla "Sev... estás tan irresistible..."
El dolor en el brazo era horrible, su mente estaba embotada por la intensidad en sus sentidos, todo se agitaba frente a sus ojos... y tenía a Lucius sobre él haciéndole suyo una vez más con aquél salvaje y frenético sadomasoquismo. Era esa brutalidad en su ser la que hacía de Malfoy un amante tan especial y deseado.
Severus intentó apartarse de él, algo en su interior aún tenía fuerza para gritarle que no se dejaria violar, pero lo único que consiguió fue que Lucius le partiera el labio de una bofetada que le ladeó la cabeza "Nadie... nadie me dice que no..." Susurró amenazante en su oído antes de besarle de nuevo tan
salvajemente como la vez anterior
Con un rugido el rubio se separó una vez más, su pálido rostro manchado con sangre, y le apretó con el pecho contra la pared hasta dejarle casi sin aliento, frotándose contra él después con lujurioso vaivén. Besó su frente, su pelo negro y revuelto, sus mejillas húmedas y saladas y bajó hasta su cuello, que lamió y
mordió con pasión. Snape se agitó bajo él, gimiendo de dolor.
Lucius encontró frustrante la cantidad de ropa que el profesor llevaba, y de un tirón desabrochó buena parte de la chaqueta negra y rasgó sin miramientos la suave camisa blanca que había debajo, exponiendo así parte del pecho del otro hombre antes de lamer, besar, morder y arañar la suave piel.
Lucius puso la mano en lo desnudo de su pecho y fue bajando hasta la entrepierna, donde apretó con fuerza su dureza, lo que le hizo gemir de dolor . "Ah... si no tuvieras que volver a Hogwarts, Sev..."
El dolor que sentía en el brazo había dejado de ser insoportable –aunque su mente, ocupada en otros asuntos, no sabía cuándo había sucedido semejante evento- y su cerebro iba esclareciéndose lentamente. El profesor echó la cabeza hacia atrás, dejando que se apoyara contra la pared y apretó los ojos con fuerza al sentir que las mejillas le ardían. Lloraba en silencio y ya no de dolor, sino por su dignidad hecha pedazos al haber sido tan arrogante de pensar que no podría dejarse manejar por Malfoy. Por muchos años que pasaran nada podría cambiar que fuera su juguete sexual, que le siguiera a donde ordenara, que obedeciera sin rechistar... Y sin obtener nunca nada a cambio excepto cicatrices y traiciones. Aún a pesar de ya no ser tan ingenuo como de joven y de saber de
sobra que nada bueno puede venir de ese hombre si no es odio, el pecho dolía como entonces, cuando Lucius era merecedor de toda su confianza y admiración y le usó en su beneficio, cuando le violó la primera vez o cuando le torturó y le obligó a matar a la única amiga que le quedaba...
El lord se detuvo al ver que su amante ya no experimentaba aquél dolor espantoso que él mismo había tenido que sufrir en sus propias carnes. Besó sus lágrimas y sus labios partidos con suavidad para apoyar después el mentón sobre su hombro y la cabeza en su cabeza.
--"Shh... lo peor ya pasó, Sev... --le susurró al oído, acariciando su pelo con una dulzura que parecía imposible con lo que había demostrado .
--Creo que ya puedo curarte las heridas... Accio, varita" Dijo, y le soltó el brazo herido
--"Eres un jodido degenerado , violador hijo de puta..."-- Susurraba el hombre de oscuro intentando normalizar la respiración y recomponer del golpe a su de por sí baja autoestima
--"No me digas que no te ha gustado...--se rió suavemente, poniendo en práctica sus conocimientos de medimagia. No era un experto, desde luego, pero al aprender tantos métodos de tortura y dolor también había aprendido bastante sobre como curar, sobre todo, heridas de guerra.
—“Pensé que después de tantos años sabrías apreciarlo..."—dijo Lucius.
--Algún día te mataré por todo lo que me has hecho
pervertido..."--Murmuró Snape con amargura y rencor, los ojos fijos en las cicatrices que le estaban quedando.
--"Todavía que lo hice para distraerte del dolor.... El mundo está lleno de desagradecidos --agitó la cabeza mientras terminaba con su quehacer .
-- Antes de que te vayas te enseñaré mi más reciente adquisición, el artefacto que te ayudará con tus preguntas" –dijo Malfoy.
--"No quiero que me ayudes más" --
--"No es un ofrecimiento, Severus"-- El rubio le miró por encima del hombro con los ojos grises centelleando antes de señalar algo bastante grande cubierto con una tela oscura y opaca.
Snape se acercó y Malfoy quitó la sábana de un tirón, dejando ver un espejo enmarcado en oro con relieves serpenteantes. Se acercó al espejo con una media sonrisa y se paró frente a él, observándose cuidadosamente.
Severus también contemplaba la escena con cuidado, aunque a una distancia algo más prudente. El reflejo mostraba al lord, su pelo rubio, su sonrisa sarcástica, su pijama y su bata de seda ahora algo más arrugados... hasta que se cubrió con una oscura bruma que parecía tener vida propia, puesto que se agitaba dentro del
espejo.
Aquella nube comenzó entonces a tomar forma y fue entonces que Lucius puso su mano sobre la superficie de cristal, cerrando los ojos. Cuando la retiró sonreía orgulloso de sí mismo
--"Ahora hazlo tú"—le ordeno a Snape.
El profesor no entendía lo que había pasado, pero estaba seguro de que aquél artefacto rezumaba Magia Negra por todos los poros. Se apartó el pelo de la cara sin quitar la vista del espejo que parecía inofensivo y, reconsiderando sus opciones se dio cuenta de que no tenía más remedio que volver a obedecer.
Se colocó frente al artefacto, y el cristal le devolvió su reflejo. Su ropa rasgada, sangrienta, su aspecto desaliñado, todo lo contrario al del otro hombre. Una vez más en su vida se preguntó por qué al perfecto Malfoy le gustaba jugar con él, Quizás fuera morbo? Quizás por demostrar su superioridad? O sólo por molestar?
Hubiera podido seguir divagando, pero el espejo se llenó de bruma oscura y bullente. Puso la mano sobre la fría superficie y cerró los ojos.
No hubieron pasado más que unos segundos cuando con un grito la quitó como si se hubiese quemado y dio varios pasos hacia atrás con la expresión desencajada.
Malfoy se rió entre dientes y se acercó a la temblorosa figura que se apoyaba en la pared con los ojos fijos y horrorizados puestos en el espejo
--"Qué viste? Cuéntamelo"—le dijo Lucius con ironia.
Pero Severus no encontraba las palabras ya que su mente seguía viendo las imágenes del espejo. Se pasó una mano por el rostro y la detuvo unos segundos sobre su boca. Agitó la cabeza varias veces ----"No...no... yo no..."--
--"Tú no... eras ese? --Lucius puso una mano en su cadera.
-- No te engañes. El espejo te devuelve el reflejo del interior. Te viste a ti mismo. Sí. Ese monstruo eres tú y cuanto antes vuelvas a aceptarlo antes dejarás de sufrir por ello"—sonrio satisfecho Malfoy.
--"Mientes... Mientes!!"-- Snape se abalanzó sobre él y le lanzó al suelo de un puñetazo en la mandíbula.
--"No te das cuenta de que me estás dando la razón, idiota?"—le grito Lucius.
--"Yo no soy él... no lo soy! Y por nada del mundo vas a hacerme cambiar de parecer al respecto, Malfoy" --dijo sin que su voz se quebrara a pesar de que los brazos le temblaban aún con los puños apretados por la ira y sobre todo, el miedo.
Ese miedo que había albergado durante todos aquellos años y que siempre había apartado.
Ese miedo a que una parte de sí pudiera traicionarle ahora le perseguía como una sombra, la misma sobra que se retorcía en el espejo.
Realmente era aquella era su verdadera naturaleza y no podía renegar de ella por más tiempo? Había disfrutado matando y había secuestrado a aquella chica arrastrado por la oscuridad de su alma?
Era esa la respuesta a sus preguntas??
Y si esa oscuridad le pedía más, qué podría hacer él?
La expresión de Lucius era la de un padre que suspira con una paciencia infinita.
--"Como quieras, Severus, aunque lo único que conseguirás será hacer las cosas más difíciles..."—dijo Malfoy.

*****************Mientras en el colegio.******************

Akane se preocupada por Snape estaba buscándolo por todo el castillo y vio un gran ventanal abierto de par en par por el que se colaba una brisa nada cálida.del tercer piso estaba abierta.
--Qué hace esa ventana abierta con el frío que hace fuera?"--
Akane se acercó hasta la susodicha y, cuando quiso cerrarla una
pequeña sacudida eléctrica hizo que se apartara de allí bien rápido. Aún se estaba cuestionando qué había pasado cuando escucharon un *plop* y una vocecilla muy conocida
--"No puede cerrar la ventana, Srta. Zeen. No está permitido a
nadie tocar esa ventana, no, no " Le dijo Dobby mirándola con sus
enormes ojo.s
--"No está permitido cerrar la ventana? Por que, Dobby?"—le pregunto Akane.
--"Dobby sólo cumple órdenes, Srta. Zeen, Srta. Y a Dobby se le ordenó que nadie cerrara esta ventana y Dobby cumple sus órdenes, Srta."—dijo el elfo con orgullo.
--"Y a qué mente lúcida se le ocurrió la brillante idea? Se congelará todo el pasillo a este paso..."-- Akane se cruzó de brazos, hacía realmente frío con aquella corriente.
--"Al profesor Snape, señorita, Zeen, señorita"—dijo el elfo sincero.
Akane se quedo pensativa, habia ido a su misteriosa cita el Prof. sin decirle nada, desobedecio a Albus no podia creerlo.
"Te dijo algo más el profesor Snape, Dobby?" Le preguntó Akane
"No, señorita Zeen, señorita. El profesor Snape sólo dijo que nadie cerrara la ventana, señorita. Dobby tiene que irse, señorita, le necesitan en otro sitio. Por favor no se acerque a la ventana"
Con otro *plop* el elfo doméstico desapareció, dejando a Akane con el ceño fruncido.
Que debia hacer decircelo al director, no no podia Snape jamas se lo perdonaria, aunque el le habia mentido estarian a mano.
--Tengo una idea mejor...—dijo en voz alta para si.
--Voy a la torre Griffindor a por la capa de invisibilidad y le esperare aquí..." --penso Akane.

Akane volvio junto a Shigeo quien se la cruzo en el camino e insistio en acompañarla no era seguro que anduviera sola a esas horas por el castillo y no iba a permitir que el viejo jugara con ella .Hubieran pasado bastante rato allí sentados hablando a susurros y comiendo buñuelos(que le habia convidado su ex-esposo) hasta que por fin escucharon un ruido y volvieron la cabeza hacia la ventana donde podían ver una silueta. Shigeo le dio un codazo a su prima para que se pusiera en pie muy despacio, teniendo cuidado de que no quedara ninguna parte de su cuerpo fuera de la capa. Shigeo saco su varita cuando Severus se coló de un salto en el castillo.
Cerró la ventana sin mucho cuidado, cosa que según Shigeo era cuestión de falta de práctica escabulléndose, y echó a andar por el pasillo escoba en mano, encogido bajo su capa. Escuchó tras de sí un ruido y se detuvo para mirar, pero no vio nada. Cuando iba a reanudar su marcha una mano sobre su hombro hizo que
soltara la escoba, que repicó al caer al suelo embaldosado.
Muy muy despacio, con el corazón latiéndole muy deprisa, el profesor volvió a mirar atrás. Nada. Pero había sentido una mano! Miró a todos lados sin moverse del sitio y dio un respingo cuando el par de primos se apareció delante de él con las varitas alzadas.
Una parte de él respiró aliviada, puesto que aún no se volvía loco del todo. La otra perdió la respiración de golpe.
--"Qué demonios le ha pasado?"-- Fue la pregunta que dejó escapar Shigeo mientras ambos le miraban con los ojos muy abiertos. Severus agarró su capa y se tapó lo desgarrado de su ropa, pero ya lo habían visto. Además no podía ocultar de ninguna manera la sangre. Demonios, había sido tal la necesidad de salir de la
mansión Malfoy que no se había parado a adecentarse...
--"Dónde has estado? Severus"—le pregunto Akane seria.
--"Estuve buscando un ingrediente en el Bosque Prohibido"-- Mintió, aunque sabía que no le creerían. En su lugar, él tampoco lo hubiera hecho, pero al menos ganaría un poco de tiempo para
sosegarse. Todavía le duraba el shock del espejo...
Shigeo se echó a reír --"Hasta mi abuela miente mejor"--.
--"Sabes que no puedes salir de Hogwarts, Severus. Por qué has desobedecido al Director Dumbledore?!—dijo Akane afligida.
Le había prometido que no haría nada malo... y ahora ellos le dirían que se había escapado de Hogwarts! Sus manos juguetearon nerviosamente con la tela negra
--"Tenía que irme. Era importante"—dijo a la chica con tristeza.
--"A dónde?"—le pregunto Akane comenzando a enojarse.
--"No puedo decirlo"—respondio Snape mirando con pena a Akane, no le gustaba mentirle pero la realidad era demasiado dolorosa.
--"Y tampoco lo que te ha pasado? Por cierto... tu brazo se ve considerablemente mejor que ayer..."—dijo inquisidoramente Shigeo.
--"Poppy no era capaz de dar con el contrahechizo así que lo busqué por mi cuenta y tuve que ir a buscarlo. Satisfecho?"—le respondio al rubio.
Shigeo ladeó la cabeza y entrecerró los ojos.
-- "No. Si fuera así el director Dumbledore lo hubiera sabido y no te hubieras escabullido por una ventana"—dijo Shigeo con seguridad.
Akane se encogió de hombros .
--"Vamos con el Director"—dijo Shigeo.
--"¡No! --exclamó de pronto, dejándoles sorprendidos--No... Qué quieren a cambio de su silencio?"—dijo Snape desesperado olvidando con quienes estaba.
El rubio arqueó las cejas y se encaró con él momentos después –
--“Quiénes te crees que somos? No puedes comprarnos, basura!!"
"Cuéntanos a dónde, por qué fuiste y qué pasó y nos lo plantearemos --Shigeo se volvió, pero Akane le mandó a callar con un gesto—
--“Piensa que nos vamos a enterar de todos modos, el director Dumbledore nos lo contará, ademas si algo me quieres como dices confia en mi, cuentamelo"—Akane le miro fijamente.
El profesor palideció y apretó los labios hasta reducirlos a una línea. Prefería que le mataran antes que contarles lo que había pasado con Malfoy!, pero Akane pensaria que no la queria si no le decia la verdad.
--"Y bien?"—dijo Shigeo impaciente.
Era su única posibilidad de que el Director no se enterara, de que aún confiaran en él. Tragó saliva y mirando a la Griffindor le dijo.
--"Fui... a ver a un conocido. Necesitaba que me diera algunas respuestas y que me ayudara con el contra hechizo que estaba buscando. Creo que conseguí lo que quería aunque, como todo en ese mundo, tuvo su precio"—dijo con tristeza recordando los atroces hechos que harían a su amada asquearse de el.
--"No sabía que una serpiente como tú tuviera conocidos.... A quién fuiste a ver?"—le pregunto Shigeo.
--"Qué más da a quién fuera a ver!"—dijo Snape molesto.
--"Si no importa entonces por qué no lo dices?!"—le replico Shigeo a punto de golpearle.
--"Si van a empezar a pelear otra vez me aseguraré de que ninguno de los dos pueda decir palabra en una semana"-- Akane les miró con una expresión muy seria agitando levemente su varita. Ambos cesaron las hostilidades aunque todavía se miraban con rencor
--"Según lo cuentas, la persona a la que fuiste a ver no debe ser nadie muy recomendable. Quizás alguien de tus antiguos amigos?"—le pregunto Akane.
--"Nunca fueron mis amigos" –dijo el profesor clavando en Akane sus ojos oscuros llenos de dolor y deshonra.
--"Tomaré eso por un sí. Pero cómo podemos saber que no fuiste por algo relacionado con Voldemort?"-- le preguntó aguantando su mirada, intentando indagar en la verdad, y no ir a abrazarlo era obvio que estaba sufriendo horrores que apenas ella podia imaginar.
--"Tienes mi palabra Akane... junto con mi corazon”—le dijo Severus con amor.
--"Y desde cuando la palabra de un Mortifago cuenta?-- Serías capaz de vender a tu madre si eso te beneficiara incluso de lastimar a la persona que mas amas..."—le dijo Shigeo enfadado por la debilidad que su prima mostraba al creerle, estaba decidido a no permitir que el mortifago la matara guiado por su descontrol.
Severus le ladeó la cabeza de un puñetazo que le tomó por sorpresa, Shigeo atino a responderle pero se detuvo al ver la cara de su prima tenia ese brillo asesino al que tanto le temian sus oponentes asi que decidio ser prudente y no desobedecerla asi que se alejo de Snape.
Snape clavó sus ojos en los de él mientras se recolocaba la capa sobre los hombros.
--Creeme nunca le haria daño—dijo Snape tratando de convencerse de ello, pues a esa altura ya no estaba seguro de nada.
Shigeo quiso responder, pero en ese momento vio algo en su antagonista que le hizo cambiar de idea.
-- "Eso... eso es un mordisco??"-- Le preguntó con las cejas
totalmente arqueadas, señalando algún punto en su cuello. Y no solo vio eso, sino también arañazos, e incluso chupetones.
Severus dio un respingo y se cubrió. Con tanto alboroto había olvidado... Agh.
La cara de Shigeo era todo un poema. Qué estaría pensando? Nada bueno, eso estaba claro.
Intentó escapar de la embarazosa situación, pero Shigeo le sujetó empujándole contra la pared con una mano en su hombro
--"Suéltame ahora mismo!" –dijo Snape mientras que con la mano que no sujetaba la ropa agarraba la muñeca de Shigeo.
Shigeo miró su mano sucia de sangre, al igual que la mitad de la manga, y luego le miró a la cara, donde se notaba claramente su
labio partido.
--"Qué... qué te han...?"-- Pero no terminó la frase.
--"Deja de mirarme así” --apretó los dientes el mago de oscuro-- En ese mundo las cosas no funcionan como en éste, pero no espero que lo entienda un estúpido idealista como tú. Ahora déjame ir!"--Severus intentó forcejear con él, pero Shigeo era más fuerte y no podía librarse de él usando sólo una mano.
“Dioses, y se supone que quienquiera que fuese es su amigo... Si me tomara a mí no sé que—Pero espera, que estamos hablando de un mortífago, alguien acostumbrado a torturar...”—dijo Shigeo,
El rubio estaba espeluznado por lo que había visto, pero sobre todo, por lo que había deducido. Quizá hubiera sido algo digno de imaginar riendo con una buena cerveza de manteca en
Hogsmeade, pero no tratándose de la realidad.
Pero yo nunca torturaría a mordisc-- El hilo de su pensamiento se vio cortado por la contestación de Severus.
--"Ah, sí? Es cierto... ustedes sólo apuñalan por la espalda"—replico Snape.
--"Qué quieres decir?"—le dijo Shigeo.
--"Tú y los tuyos hacen las cosas de forma que parece que está justificado, encubriéndolas con palabras bonitas y actos heroicos. Ellos simplemente hacen lo que creen que tienen que hacer y dan la cara"—dijo Snape con ira.
--"Así que somos todos igual de malos eh? Y tú dónde se supone que estás en todo esto? O es que para ti no se aplican las reglas, jodida serpiente traicionera?"—le dijo Shigeo sacado.
Snape agarró el jersey de Shigeo con la otra mano, dándole igual ya que le viera o no .
--"Aún no te he traicionado, así que guárdate ese insulto hasta entonces"—le dijo Snape.
--"Ohh disculpa! No quería ofenderte... --dijo sarcástico el rubio
--Pero aún no respondes a mi pregunta"—le dijo Shigeo.
--Porque no le cuentas a tu prima la verdad sobre tu relacion con el Sr. Matsumoto—le dijo Snape con ironia.
La chica iba a lanzarles unos cuantos conjuros para cumplir con su anterior amenaza cuando las palabras de Snape le hicieron fruncir el ceño más de lo que ya lo tenía. Que le contara la verdad sobre Matsumoto...? Que ella supiera Shigeo comenzo su relacion con Takeo después de dejarla...
--"Expelliarmus!!" --Gritó lanzando el conjuro entre los dos de modo que cada uno saliera disparado a lados opuestos.
Shigeo acabó en mitad del pasillo y Severus quedó en la pared donde el otro le había tenido arrinconado.
--"De qué esta hablando Snape? Shigeo!! --le gritó apuntándole con la varita al ver que intentaba levantarse-- Qué verdad sobre Takeo y tu?"—dijo Akane intrigada.
Snape intentaba recuperar la respiración
Shigeo, que también jadeaba, apartó los ojos de su prima mientras se pintaba en su rostro la culpa
"--Qué hiciste Shigeo? Qué tienes que contarme!"—la chica anduvo hasta él y se arrodilló a su lado, tomándole del mentón para hacer que le mirara.
--"No me digas que el verdugo se ha convertido en reo..." –dijo Severus,
"Cállate Severus! --le dijo Akane sin apartar los ojos de su primo-- Dijiste que Takeo y tu se habian puesto de novios después que me dejaste, verdad Shigeo... Shigeo, maldicion, contesta!!"—le dijo Akane molesta.
"No quería que te enfadaras conmigo pero te menti yo y Takeo ya eramos amantes en Japón y de causalidad nos volvimos a encontrar aqui--gimió, y vio las cejas de Akane arquearse sobre sus ojos. La chica se le quedó mirando unos momentos sin decir palabra y luego le soltó lentamente.
--"Cómo pudiste...? "--Susurró
--"Lo... lo siento! no te lo dije porque no queria que sufrieras"—exclamo con tristeza.
--"Cuántas veces? CUANTAS VECES TE DIJE QUE SI NO ESTABAS FELIZ A MI LADO ME DEJARAS EN PAZ Y TE MANDARAS A MUDAR CON TUS AMANTES, QUE NO TUVIERAS LASTIMA DE MI... Y SIEMPRE VOLVIAS A MI DICIÉNDOME QUE ME QUERIAS, ERES... ERES UN BASTARDOOO...MENTIROSOOO-- le dio un empujón que le devolvió al suelo y se levantó de su lado, respirando agitadamente.
--Vamos Severus te llevare a tu cuarto, asi te curare esas heridas—le dijo dulcemente Akane a Snape que se encontraba recostado sobre la pared no sabia porque pero ese tono dulce no le gustaba nada.
Severus no dijo nada en todo el trayecto solo se limito a caminar.
Cuando llegaron al cuarto Akane lo apoyo sobre su cama dijo unas palabras y aparecio un maletin de primeros auxilios, lo abrio tomo un poco de algodón lo mojo con alcohol y lo puso sobre sus heridas del brazo.
--Auchhh...—se quejo Snape.
--QUE SUERTE QUE TE DUELA, ASI SIENTES LO QUE YO EN ESTE MOMENTO—dijo Akane con furia contenida y un evidente rencor en sus ojos.
--Akane yo ...—intento decir pero la vergüenza lo freno.
--PORQUE TU TAMBIEN ME MIENTES PENSE QUE ERAS DIFERENTE A EL, POR LO MENOS CON SHIGEO SABIA A QUE ATENERME PERO CONTIGO YA NO LO SE—dijo Akane confundida y molesta.
--ESAS MARCAS EN TU CUELLO Y BRAZOS NO SON DE UNA TORTURA COMUN, QUIEN LO HIZO SIENTE GRAN ATRACCIÓN HACIA TI.... ES OBVIO QUE QUIEN LO HIZO PRETENDIA TOMARTE CON O SIN TU CONSENTIMIENTO, SI ES QUE NO LO LOGRO—dijo Akane tomando con fuerza el rostro del profesor.
Severus solo podia mirarla con pena estaba como ido no podia contestarle era tan humillante lo que le habia pasado nunca lo diria.
--VAMOS RESPONDEME DI ALGO, CON QUIEN ESTUVISTE, CON QUIEN ME ENGAÑASTE TU TAMBIEN, SABES QUE PUEDO SACÁRTELO A LA FUERZA—le dijo Akane amenazándole con usar legilimancia.
Severus ya no podia mas y sin querer contener un minuto mas su dolor lo dijo era inútil mentirle sabia que podria sacarle cualquier cosa de la mente si queria era un auror poderoso aunque se viera aparentemente tan debil.
--ESTUVE CON LUCIUS EN SU MANSIÓN, EL MUY DESGRACIADO SE APROVECHO DE MI A CAMBIO DE LA CURA PARA MI BRAZO, EL MALDITO JUGO CONMIGO COMO LO HACIA 15 AÑOS ATRÁS CADA VEZ QUE SE LE ANTOJABA...—dijo Snape con furia contenida mientras lagrimas de impotencia caian por su cara.
--¿¿¿Qué Malfoy hizo que???—dijo Akane frunciendo el ceño tratando de asimilar la información que entraba por sus oidos.
--Y YO COMO UN IDIOTA VOLVI A OBEDECERLE COMO UN PERRITO, AHORA ESTAS SATISFECHA, YA SABES LA VERDAD ASI QUE YA PUEDES IRTE DE AQUÍ, DEJAME SOLO—dijo Snape avergonzado de si mismo.
Akane bacilo por un minuto pero de ninguna manera dejaria al hombre en ese estado y se acerco a él que se tapaba el rostro con las manos y le abrazo.
Snape sorpendido por su actitud tambien la abrazo aferrándose a ella como si eso dependiera de su vida.
--No sientes asco de mi, no quieres alejarte soy un remedo de hombre, no te merezco, no se si pueda...—dijo Snape llorando con mas fuerza.
--No digas estupideces, como crees que me darias asco, acaso piensas que el amor que te tengo solo se limita a lo que puedas o no darme en la cama—dijo Akane con dulzura—Te amo Severus y eso va mas alla de todo, es un sentimiento tan profundo que soportaria cualquier cosa por ti,creo que ya te lo he demostrado con Peter —dijo Akane mirándolo a la cara mientras lo acariciaba con ternura y sin querer se le caian unas lagrimas al ver el dolor de su anhelado Prof..
Akane se acomodo en el respaldo de la cama y Severus se abrazo a ella apoyando su cabeza en el pecho de esta uqe le acariciaba el cabello revuelto.
Cuando Snape se calmo un poco continuo su relato.
--Lucius siempre me trato como a su mascota, desde que tenia 15 años lo hace, pero cuando conoci a Sara por alguna razon se calmo y dejo de buscarme aunque yo tampoco lo hubiera permitido, habria preferido morir a que seguir con ese suplicio. Pero nunca olvide lo que hizo en esos 3 años, Sara no lo sabia no tuve el valor de contarle, y cuando murio me di cuenta que no podia seguir asi, debia hacer algo para enfrentarlos, y fue cuando Albus me tendio su mano confiando en mi y dándome un puesto en el colegio a cambio yo prometi ayudarle a vencer a Voldemort pero....—y sin querer las palabras lo ahogaban no podia seguir mas las lagrimas no dejaban de salir .
--Esta bien Severus entiendo no digas mas, perdoname no quise lastimarte pero es que odio la mentira , solo abrazame fuerte y llora todo lo que necesites aquí estoy para ayudarte amor—dijo Akane con voz tranquila tratando de ocultar su ira.
Después de un rato ella volvio a intentar curar las heridas que le habian quedado al hombre.
Con cuidado retiro la capa que cubria su cuerpo y las sobras de su camisa blanca empapada en sangre, estaba lleno de moretones y rasguños lo cual hizo que Akane se enfureciera.
--Maldito desgraciado mira lo que te hizo—dijo Akane mientras lloraba y con dulces besos trataba de curar las heridas del alma de Snape.
Severus se lamentaba en silencio pero los besos de su amada lo reconfortaban y borraban de a poco las marcas del sacrilegio.
--Curare—susurro Akane posando su mano sobre el estomago de Snape y al instante empezaron a desaparecer las marcas que alli estaban, lo mismo hizo con las del brazo y las de su cara(la magia de curación milenaria que Akane usaba tardaba en hacer efecto pero era mas efectiva que la inglesa).
--Severus debo—dijo Akane ruborizándose sin querer.
--Adelante—le dijo Snape.
Al recibir la aprobación de Severus, Akane lo despojo de su pantalón rasgado por las manos de Lucius.
No pudo evitar sentirse conmocionada por verlo casi desnudo pero calmandose se limito a curar sus piernas y luego lo ayudo a vestirse con su pijama verde.
Snape que estaba en silencio la miraba con ternura ya que sus fundamentos eran infundados como pudo pensar que ella no lo entenderia si era la persona mas dulce que habia conocido capaz de perdonar al mismo diablo si este mostraba arrepentimiento, era la persona mas inocente que habia conocido eso lo emocionaba y lo aterraba no queria hacerle daño con su oscuridad.
--Ya esta listo para dormir, me quedare aquí en este sillón , no me iré y nada en el mundo hará que cambie de opinión—dijo con decisión.
Snape que ya se sentia mucho mejor( la magia de curación estaba haciendo efecto),levanto su cobija y su sabana .
--Ven—dijo sonriendo por primera vez en toda la noche.
Akane con un poco de verguenza se quito la capa que la cubria y dejo ver la pijama que llevaba era de dos piezas de color rojo escarlata muy a lo Griffindor.
--Soy tan tonta— murmuro y se ruborizo al sentir la mirada de Snape.
El profesor se permitio olvidar por un momento lo pasado y le respondio con una risa suave.
Akane estaba tan nerviosa que temblaba se recosto a su lado abrazandolo y el la atrajo hacia si abrazandola estrechamente.
La calidez y la amabilidad gradualmente calmaron a la chica.
-Te quiero - murmuró Snape tranquilizador, y Akane rodeó con sus brazos el pecho de su pareja, y sin poder resitir la tentación de tenerlo cerca comenzó a acariciar la espalda del hombre entre sus omóplatos, pero al darse cuenta de lo que estaba haciendo se detuvo.
--Lo siento, me siento una tonta no quiero incomodarte es que no pude evitarlo—le dijo Akane con tristeza.
-No te detengas- Snape se acurrucó más cerca-. Es agradable. Cálido- añadió, por si acaso.
Por un momento, Akane estrechó su abrazo alrededor de él, acto seguido con un movimiento de su mano desaparecio su pijama y la del profesor.
- Generalmente, la gente piensa que el sexo es sólo lujuria, pasión y orgasmo, o quizás un arma útil para conseguir ciertas cosas, y nada más. Pero están equivocados. El sexo también puede ser dulce y confortante. Hacer que tu pareja incluso se sienta mucho mejor, segura. Puede ser una manera de mostrar afecto y amor.
Eso es a mi parecer hacer el amor y es algo que él nunca podra lograr tener...—dijo Akane mirando a Snape con amor.
-Necesito que me hagas olvidarlo- murmuró Snape, y sus roces en la espalda de Akane fueron más largos y sensuales, pero no intentó tocar al chica en ningún lugar ‘inapropiado’, de modo que Akane comenzó a imitarlo mientras le besaba dulcemente para no lastimarle el labio recien curado, dejando que su mano acariciara la espalda y el costado del mago, y más arriba, su garganta, su rostro, y entonces Snape suspiró con placer y cerró los ojos. Esto animó a la Gryffindor, lo suficiente como para continuar su trazado, retirándose ligeramente con la intención de dar a su mano un mayor acceso mientras besaba de a poco su cuello. El brazo de Snape, que estaba debajo de la cabeza de Akane, se movió lentamente hasta que la cara de la chica descansó sobre su palma, y los largos dedos se deslizaron en su despeinado cabello, mientras la otra mano se deslizaba por sus caderas y acariciaba el prominente hueso. Akane tembló, pero no detuvo su mano.
Luego Snape acarició más abajo, y más abajo, hasta tocar la parte de atrás de sus muslos y Akane volvió a temblar, pero esta vez no por nervios. Su boca estaba seca, y su mano comenzó a explorar el estómago del hombre (estaba tan delgado, pensó con un golpe de
preocupación), e inesperadamente, golpeó contra algo y se ruborizó.
Pero Snape se limitó a sonreír.
-Sigo Adelante-dijo cuando el hombre no se movió como esperando algo.
Snape asintió con la cabeza.
Akane aunque no era una experta en esto no iba a permitir que su ignorancia la frenara asi que bajo su mano y la colocó en el miembro semi-erecto-. No lo olvides: hacemos esto por amor. No por lujuria, ni como un arma, sólo consuelo. Purificacion.
La mano de Akane acarició su dureza tentativamente, y el hombre
suspiró una vez más. La chica observaba su rostro asombrada.
Los rasgos duros habían desaparecido, dando lugar a otros, suavizados por emociones: paz, alegría, ¿deleite?. Animada por su expresión, nuevamente acaricio el pene y los muslos de Snape, leve y cariñosamente.
--Anhele esto desde el primer momento en que te vi—susurro Severus y de repente, giró sobre su espalda, atrayéndola más cerca y abrazándola tan estrechamente que Akane apenas podía respirar. Una lágrima solitaria corrió desde la esquina de su ojo cerrado hacia su sien y desapareció en su cabello, al mismo tiempo que su cuerpo delgado se estremecía. ¿Snape estaba llorando de nuevo?
Akane deslizó su mano y tocó ligeramente el hombro del mago. El
abrazo se estrechó y la chica sintió como su dureza presionaba su estómago.
Ella corrió un dedo por el rastro de la lágrima, se acostó cuidadosamente sobre él, casi cubriendo el cuerpo del hombre con el suyo.
-¿Está todo bien?- le preguntó dulcemente y el delgado cuerpo se
estremeció nuevamente.
-Sí- las piernas de Snape se entrelazaron con las de Akane, sus
brazos rodearon su pecho y enterró su rostro en su hombro. Por un
momento, ambos permanecieron inmóviles, disfrutando la cercanía.
Luego Snape aflojó su abrazó, y Akane acarició su costado y se deslizó entre sus piernas, acariciando y lamiendo sus caderas, muslos, y después de una pequeña vacilación, su inmóvil pene erecto. Luego, con una idea repentina, hizo aparecer un poco de aceite en su palma, lo entibió, y al instante su mano se cerró en torno al miembro de Snape.
Nunca antes había hecho esto, pero tomando valor nuevamente dejo volar su intuicion. Movió su mano suavemente, arriba y abajo, tratando de recordar como a su antecesor le gustaba y haciéndolo de ese modo, mientras con su otra mano, acariciaba cada parte de cuerpo que podía alcanzar.
Snape suspiró nuevamente, pero no se movió ni limpió las delgadas y
brillantes huellas de sus sienes. Finalmente, un tanto nerviosa,
Akane retiró la mano de la suave dureza y acercándose a su rostro
tragó, y con decisión y ansiedad, susurró:
-Quiero sentirte por completo...—
-Yo….- vaciló, pero Akane no esperaba que terminara la oración.
--Adelante. No me vas a herir—explico Akane al ver la cara preocupada de su amante el aun tenia miedo.
Severus rodo y se coloco sobre la chica besando su pecho mientras que con una de sus manos recorrio su cuerpo acariciandolo hasta llegar a su entrepierna donde introdujo en su preciado tesoro lentamente uno de sus dedos.
--Te sientes bien—susurro.
--Si, continua no pares...--.
Así que continuó. En realidad, sus dedos en ella, su alumna, se
sentían casi tan bien como tener su pene en el estrecho canal:
abrazaba el dedo de Snape y lo rodeaba, como en sus abrazos.....y él acariciaba a Akane ahí, con un dedo, y luego otro......
-Estoy lista- escuchó una voz susurrante, y levantó la vista.
Akane empujó sus rodillas casi hasta los hombros y las mantuvo en esa posición, hasta que la situación resultó obvia.
Snape, con su conocimiento adquirido por años de experiencia, acarició los muslos y las nalgas, y apoyándose con una mano en el hombro de su compañera, entro cuidadosamente en ella.
No era su primera vez, y sin embargo, parecía tan diferente, ahora
era una sensación completamente distinta, más completa. Nuevamente había sido encerrado en un fuerte abrazo, las dos fuertes piernas rodeando su cintura, y Snape, completamente seguro de cómo moverse en esta posición, bajó hasta apoyarse sobre sus codos e hizo un movimiento tentativo. Parecía que todo estaba bien, así que comenzó a moverse lentamente, imaginando que estaba acariciando el interior de Akane con su dureza, con largas y relajantes embestidas, mientras movía una mano acariciando todo lo que alcanzaba: brazos, hombros, senos, caderas, muslos.

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Akane Zeen

Akane Zeen
Administradora
Administradora

Capitulo 9 continuacion.....
La mujer se aferró a el como a la propia vida, y sollozó de felicidad en silencio sobre su cuello: Snape podía sentir el hormigueo de las
lágrimas sobre su piel. Y siguió sin parar, por minutos
interminablemente largos, y lo sintió cálido, y bien, y seguro, algo precioso y muy preciado, y Snape deseaba que nunca terminara......Pero el agarre de las piernas de Zeen se apretó alrededor de su cintura y sintió como el interior calido de su amada se convulsionaba y los músculos del interior de Akane se cerraban sobre su miembro casi dolorosamente. El doble impacto, emocional y físico, repentinamente fue demasiado para Snape, y presionando su mejilla contra el pelo de la Griffindor se corrió, y fue tan bueno que dolió, y fue cálido, cálido, muy cálido, y su conversación previa de repente cobro un perfecto sentido. Deslizó sus brazos bajo Akane mientras se besaban y la abrazó, y por largo rato sólo se sostuvieron . Un poco más tarde, se desenredaron con cuidado uno del otro.
Akane presionó un beso en la frente de Snape, y fue a buscar una toalla. La humedeció con agua tibia, y lavó primero a un Snape que
continuaba con los ojos cerrados, y luego a si misma. Cuando
terminó, se acostó al lado de su futuro esposo, jaló las cobijas para
cubrir a ambos y se acurrucó muy cerca nuevamente.
-¿Estás bien?- preguntó suavemente, pero a cambio de su respuesta, Snape se giró hacia ella y la acercó aún más.
-¿Y tú, cómo te sientes?- preguntó después de un rato, acariciando con la nariz la oreja de Akane, quien se rió quedamente en respuesta.
-- En el cielo ¿Y tu?, te sentiste comodo?—respondio la Griffindor tocando la punta de su nariz con un dedo con amor.
-Fue perfecto- la respuesta fue muy a lo Snape pero la joven no quiso presionarlo. De todas formas, el hombre siempre había sido tan abstraído y reservado, y probablemente se sentiría bastante avergonzado de que Akane lo hubiera visto llorando , así que no trató de hacer más preguntas.
En lugar de eso, deseó “Buenas Noches” y se giró de forma que su espalda quedó presionando el pecho de Snape. Éste enroscó un brazo y una pierna alrededor de ella, como siempre hacía en sus epocas de casado.
-Gracias- el susurro fue apenas perceptible, pero Akane lo escuchó, y tomando una mano de Snape, la apretó-. Y Buenas Noches para ti también, mi amor.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*



A la tarde siguiente...

"Maldito seas Potter!" Le gritó Draco a Harry mientras se quitaba la nieve del suave pelo dorado furiosamente, dejándoselo bastante alborotado.
Ron, Fred, George, Hermione, Ginny, Seamus, Lee y Harry se reían bajo el y comenzaron a lanzarle más nieve que el muchacho se apresuró a evitar con una maniobra evasiva que le llevaría a alejarse de aquellos asquerosos Griffindor que no hacían más que perseguirles y molestarles
*Y eso que he salido a volar para que me dejaran tranquilo...* Pensó apretando las manos fuerte en el palo de la escoba por la ira.
Trazó un semicírculo junto al lago, no tenía ganas de ir al campo de Quidditch, y vio a Lupin como una gran mancha negra sobre un pergamino en blanco. Se preguntó unos instantes qué haría allí el licantropo, pero pronto decidió que no le importaba lo más mínimo y el viento frío le liberó de sus pensamientos, llevándole a hacer piruetas entre las arcadas de piedra del castillo, como le gustaba hacer cuando estaba aburrido.
Al pasar por la entrada principal vio a Filch sacando algo grande cubierto con una tela del castillo. Por su forma no era una caja sino algo mucho más delgado, pero no tenía la más remota idea de qué podría ser. Bajó un poco intentando ver mejor, pero de pronto aquello desapareció dejándole bastante perplejo. Vio a Filch encogerse de hombros y entrar en el castillo como si se lo hubiera esperado.
Se posó en el suelo y tomó su escoba en la mano. Había sentido algo extraño mirando aquel objeto, algo que no podía definir pero que no le gustaba demasiado. Frunció el ceño. Qué demonios sería y por qué había desaparecido?
De pronto escuchó un ruido tras de sí y al girarse una bola de nieve impactó de lleno en su rostro. Y otra. Y hubiera ido otra más de no ser porque cubriéndose con un brazo entró corriendo en el castillo. De lejos le llegó el sonido de muchas risitas, pero se contuvo de maldecir en voz alta, algún profesor podía escucharle y lo único que le faltaba era perder puntos para Slytherin
De nuevo se sacudió toda la nieve de su pelo ahora húmedo y deseó tener muchos amigos para ayudarle en la venganza contra toda esa chusma. Pero no los tenía. La amistad verdadera no era algo propio de la mayoría de los Slytherin, y él lo sabia bien. No es que le hiciera falta tener a alguien mas que a Crabbe y Goyle, pero a veces echaba de menos tener un amigo de la forma que Potter tenía a Weasley y a la sangresucia...
Un grupito de Ravenclaw de cuarto pasó junto a él mirándole con desprecio, y Draco simplemente les ignoró, sin dignarse a mirarles. Esosidiotas... le sacaba de quicio. Agitó la cabeza y bajó a las mazmorras, llegándose hasta el Nido Slytherin.
En la sala común estaban bastantes de sus compañeros, unos tirados frente a la chimenea jugando al ajedrez mágico, otros leyendo o dibujando o simplemente de charla--"Ya te dije que no sería buena idea salir, Malfoy"-- Le dijo una chica de sexto de pelo oscuro recogido en una larga trenza, Draco sopló y pasó de largo, bajando hasta su habitación para dejar su escoba y cambiarse el jersey humedecido por la nieve. Volvió a resongar contra el resto
de las casas mientras se ponía uno seco un poco más largo decorado con ochos y luego se sentó en la cama, dispuesto a seguir releyendo una de sus sagas de libros muggles favoritas, "Dragonlance". Esos libros, por supuesto, eran un secreto, puesto que su padre se pondría furioso si supiera que tenía algo muggle de su propiedad... Y era un curioso secreto, porque la primera trilogía la había
encontrado en su cuarto las Navidades pasadas y, aunque no especificaba quien había hecho el regalo, el joven Malfoy lo sabía con seguridad.
Sonrió al tomar el segundo volumen en sus manos y pensar que si bien Potter podía tener a la mayor parte del staff de Hogwarts mandándole regalitos por las fiestas, él también tenía quien lo hiciera, aunque estaba seguro que si alguna vez le preguntara a Snape sobre esos libros le diría que no tenía idea de dónde
habían salido.
Se rió entre dientes. Tenía la secreta esperanza de encontrar la siguiente trilogía aquellas Navidades....
Iba a ponerse a leer cuando escuchó un ruido en el ventanal. Se giró a mirar y vio un halcón moteado llamando con el pico. El halcón de su padre.
Se apresuró a abrir, y el ave se posó en su brazo diligentemente a la espera de que recogieran su mensaje
Draco le acarició la cabeza tras tomar la nota "No tengo nada que te guste...".
El ave de presa graznó con indignación y emprendió el vuelo de regreso. Si Fackward se marchaba era porque Lucius no esperaba respuesta...
El muchacho cerró la ventana y se sentó en la cama, desdoblando la nota con rapidez. Ahí estaba la alargada y rápida escritura de su padre, cifrada como de costumbre para los ojos indiscretos
/*
Draco,
En tu próxima salida a Hogsmeade quedaremos donde la vez anterior, y quiero que me traigas exactamente lo mismo puesto que todo fue bien. Una vez nos despidamos irás donde estén la mayoría de tus compañeros y te quedarás con ellos. Recuerda que estar en el momento adecuado haciendo lo necesario conlleva el que todo
salga según lo previsto, así que confío en que hagas lo que tienes que hacer.
Te advierto que tengas cuidado con él y te repito, no se te ocurra hacer ninguna tontería al respecto
*/
Draco leyó y releyó la carta hasta haber memorizado de memoria todas las instrucciones y entonces musitó unas palabras que hicieron que el pergamino se esfumara. Era una medida de
precaución más, así nadie sabría nunca de ella. Suspiró. Qué estaría planeando su padre de nuevo? Y por qué le había dicho que tuviera cuidado con Snape si siempre le habia favorecido mas que al resto?.
No tenía ni idea, pero al menos para la primera respuesta sólo quedaban dos días. Miró al suelo, incómodo y enfurruñado porque Lucius no le había querido contar lo que pasaba con su profesor, sino que se había limitado a decirle que no hiciera tonterías.
Tenía que admitir que sí, había estado tentado de acabar con aquella estupidez, pero se había contenido –y se contenía—porque sabía perfectamente bien que no debía inmiscuirse en los asuntos de su padre. Frunció el ceño. No le gustaba nada tener que estar metido en algo de lo que apenas sabía nada, menos aún en
algo tan lleno de dobles intereses.
Sintió como si algo se removiera en su estómago y pensó que sería hambre; después de todo, volar siempre le abría el apetito...
Dejando el libro cuidadosamente guardado entre sus pertenencias salió del Nido en dirección a las cocinas, y habría llegado de no ser porque se topó con el pasillo bloqueado con un muy furioso Snape gritándole a Filch.
--"Me da igual cómo lo hagas pero LLÉVATELO!!"-- Le dijo señalando a algo dentro de su despacho que el muchacho no era capaz de ver
--"Ya le he dicho que si no puede usted yo puedo menos así que tendrá que quedarse con él"-- El conserje se encogió de hombros y fue a marcharse cuando el profesor le sujetó por un hombro.
--"Encuentra la forma. Quémalo. Rómpelo. Me da igual, pero no lo quiero aquí!!"--
--"No se deja romper, y por mucho que me lo llevo siempre aparece en su habitación... No es culpa mía. Arrégleselas usted con él. Además, tengo otras cosas que hacer, Minerva está esperándome en las escaleras..."--
Severus cerró los ojos unos instantes, Draco supuso que para calmarse, y le soltó, con lo que Filch echó a andar por el pasillo agitando la cabeza y refunfuñando para sí.
Estaba el chico preguntándose a qué vendría semejante discusión cuando escuchó
su apellido ser nombrado de una forma que le hizo dar un respingo
"Malfoy... Venga aquí AHORA!"
Draco miró al profesor con las cejas arqueadas sobre sus ojos claros, sin entender nada de nada y preguntándose por qué le miraba con esa expresión asesina si él no había hecho nada malo. Aún así se acercó hasta él intentando parecer lo más calmado posible.
--"Sí, profesor Sn—" Snape le agarró del jersey y le empotró contra el muro de piedra, sacándole la respiración con el golpe
"Llévatelo... LLÉVATELO DE MI CUARTO!!" Le gritó fijando sus ojos furiosos en los suyos, haciendo que el pobre chico se asustara tanto que no pudiera casi ni respirar
--"El...El...qué...?"-- Consiguió musitar. Cuando le vio apretar las mandíbulas se temió lo peor, pues su padre solía comportarse también de ese modo, pero Severus no le golpeó, sino que de la forma más brusca posible le metió en su despacho y le colocó delante del objeto cubierto
--"No... no sé qué es"--
--"No me tomes por idiota niño!!"-- Le zarandeó una vez más antes de dar un tirón a la tela. Draco abrió la boca. Era un espejo bastante grande, de un solo cuerpo y enmarcado en oro con filigranas serpenteantes
--"No quiero verlo aquí, me has oído? Llévatelo!"--
--"Pero... pero cómo? Y a dónde...?"-- El joven Malfoy no entendía nada, pero realmente estaba asustado por la forma en que el profesor le estaba tratando. Y aún fue peor cuando Snape sacó su varita de uno de los bolsillos de su ropa y le apuntó con ella. Dio varios pasos atrás hasta que la mesa del despacho cerró su retirada. Las piernas le temblaban.
--"Conozco muchas formas desagradables para obligarte a ello!!" --
--"Profesor... --gimió sujetándose a la mesa para no caer—Por qué...? No... no lo entiendo... Qué he hecho...?"--
Frustrado, iracundo, nervioso y asustado, el profesor dio un golpe al espejo, que ni siquiera se movió, aunque sí que capturó su reflejo en la pulida superficie. En el reflejo tras él vio a Draco aún temblando sujeto a la mesa, con expresión desencajada, sin atreverse a mover ni un músculo. Su alumno favorito, su protegido, muerto de miedo por su culpa, mirándole como si fuera un... un...
En su mente resonó una risa siniestra y cadencial, la risa de lo que el espejo había reflejado en la mansión Malfoy. La risa de un monstruo. Su propia risa.
El rubio dio un respingo y apretó los ojos al ver al hombre de negro acercarse a él con grandes zancadas, aún varita en mano. Las piernas amenazaron con dejarle caer, y quería gritar hasta quedarse afónico... pero era un Malfoy y no un debilucho cualquiera. Con un gran esfuerzo abrió los ojos, eligiendo morir orgulloso y tragó aire cuando Severus le rodeó con sus brazos y le escondió en
su capa negra, apretándole contra sí.
--"Maldito sea, maldito sea tu padre mil veces... no es tu culpa... --murmuró y sintió cómo el chico temblaba bajo sus manos antes de derrumbarse y sollozar quedamente contra sus ropas oscuras como algún otro Slytherin había hecho más de una vez-- No te haría daño a propósito, Draco..."--
Pero le había amenazado, le había sujetado y zarandeado. Había sido un milagro que no le hiciera nada... Si todo eso se lo había hecho a alguien a quien apreciaba, si se encontraba con Potter... No quiso pensarlo.
--"Dé-déjeme ir profesor..."-- Draco se separó de él y anduvo hacia la puerta moviéndose de espaldas, sin perderle de vista. Severus no se movió del sitio, ni siquiera le miró cuando lanzó una exclamación al tropezar con algo que maulló como queja.

Te advierto que tengas cuidado con él y te repito, no se te ocurra hacer ninguna tontería al respecto.
Tragó saliva.
--"Por... por qué?" Le preguntó Malfoy, sus ojos enrojecidos. Sabía que debía estar furioso, molesto, incómodo, pero no lo estaba. En vez de eso tenía una sensación de vacío tremenda en el estómago al verle mirar al suelo.
Porque odiaba a su padre por insultarle una vez más y el mero hecho de tener su apellido le había hecho el blanco de su ira? Porque pensó que Draco era parte del plan de Lucius y por ello sabría llevárselo de allí? Porque estaba asustado del espejo, o mejor dicho, porque tenia miedo de volverse a ver en él y cualquier forma de deshacerse de él era buena?
--"Estabas en mal sitio en mal momento"-- Fue la única respuesta
--"Sé que tiene que ver con mi padre... pero no entiendo por qué ni qué es lo que pasa..."--Severus frunció el ceño y le miró, haciendo que Draco diera un respingo.
--"Déjame sólo, Draco. Tengo... cosas en qué pensar"--

Escucharon otro maullido y la Sra. Norris dio un salto y salió corriendo por la habitación, bufando a un mueble. El profesor la miró un momento y luego miró a la otra gata que estaba en la puerta junto a Draco, mirándole fijamente
--"Tú también, Minerva, y llévate a la gata contigo"--
Dos cortos maullidos y ambos felinos hubieron salido de allí, y el chico llevó el mismo camino, cerrando la puerta al salir con cuidado y dejando que Snape se hundiera en la silla de su despacho, sujetándose la cabeza con ambas manos mientras perdia la vista en la mesa...

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Draco no entendia porque Snape odiaba tanto ese espejo pero decidido a saber la respuesta le preguntaria seriamente a su padre porque le habia enviado ese artefacto.

En el lago.

--Akane pero porque no quieres que diga la verdad?—pregunto Shigeo a Akane mientras comia un pedazo de pastel de manzana.
--Entiende, lo que le paso a Snape es muy grave si le contaras a Dumbledore nunca mas podria mirarlo a los ojos, la humillación seria terrible apenas pudo decírmelo a mi, por favor prometeme que no se lo diras?, sabes que no te lo pediria sino fuera importante—la chica se cruzo de brazos.
--...Esta bien pero tu te haces responsable si se vuelve a llevar a algun Prof. o alumno— el rubio mordio con bronca su pastel odiaba que lo amara tanto que no la dejaba ver la realidad.
--No te aflijas lo tendre bien vigilado, ni bien vea una actitud sospechosa te lo dire, ya no tenemos nada mas que hablar asi que...—ella puso cara seria.
--Hola, Akane, Shigeo que hacen?—pregunto Ron sentándose al lado de Akane.
Tambien llegaron tras el Harry y Hermione.
--Ya sabes si se reanudaran los talleres, Akane—pregunto Harry con impaciencia.
--Por ahora no hay nada seguro, ya sabes que desde que se corrio el rumor que Snape se llevo a Hermione, el director prudentemente lo separo del alumnado y creo que por ahora es mejor que tu tambien te mantengas lejos—dijo la chica con su vista perdida en el agua gris del lago.
Todos se callaron por largo rato pensativos pero Ron no lo aguanto y para levantar el animo de todos dijo.
--Ya veran que pronto tendremos al odioso de Snape devuelta molestándonos con sus insultos y sus tareas interminables y desearemos que vuelva a su encierro—
Todos rieron menos Akane que tratando de ocultar su rostro se levanto y se fue corriendo.
--No lo dije para que se ofendiera—musito Ron afligido.
--No te preocupes ella no se puso asi por lo que dijiste desde que acusaron al profesor del robo esta muy susceptible—dijo Shigeo tirando una piedra al lago.
Mientras Draco se encontraba solo caminando por el pasillo que llevaba al lago, necesitaba pensar como planear sacarle de mentira verdad a su padre sin que sospechara.
De pronto vio que Akane se acercaba.
--Buen dia sangre impura, parece que hoy teniamos ganas de respirar aire puro, lastima que alrededor de ti eso no sea posible—comento Draco con fina ironia tratando de copiar a su mentor.
Akane lo miro como si fuera a matarlo y sin tomar conciencia de lo que hacia se acerco rapidamnente a él, le lanzo un hechizo inmovilizador y lo tomo por el cuello.
--Yo me encargare de darle su merecido a ti y a toda tu familia Malfoy—dijo con un odio que jamas penso podria sentir.
--Sueltame, estupida mootblood—trato de decir como pudo Draco.
--Dile a tu padre que pronto lo matare por lo que le hizo al Prof. Snape—dijo Akane apretando aun mas fuerte el cuello de Draco quitándole casi todo el aire y a punto de hacer que se desmayara lo solto.
Draco respiraba con dificultad en el piso pero eso no evitaba que echara varias maldiciones a Zeen, mientras se levantaba una duda lo estaba matando asi que tomo fuerzas se trago su orgullo y le pregunto a Akane.
--¿Zeen dime que le hizo mi padre al Prof. Snape?, Por favor—Draco se sintio verdaderamente humillado.
Akane que no podia creer que Draco hubiera usado dime y por favor en una sola frase un tanto conmovida le contesto.
--Solo puedo decirte que de todas las variedades de cosas humillantes que un Malfoy le puede hacer a un amigo tu padre cometio la peor y te aseguro que es imperdonable—murmuro Akane con pena y se fue.
--Humillante, mi padre humilla al Profesor, pero que es todo esto, que esta pasando—penso Draco con desesperación no entendia nada su mundo se derrumbaba a su alrededor y nada podia hacer mas que quedarse parado y contemplar el hecho. Aunque ahora entendia porque Snape lo habia tratado asi. Ahora tenian otro lazo fuerte entre ellos ninguno de los podia enfrentar a Lucius Malfoy, aunque le costaba imaginar a su imponente Prof. agachando la cabeza, como lo hizo tantas veces él frente a su cruel padre. Estaba desesperado por correr a explicarle los hechos reales a Snape, decirle que no apoyaba a su padre, que el tambien sufria sus tratos crueles y lo odiaba por ello (aunque dentro de el no podia evitar sentir aprecio al fin y al cabo era su sangre).
--Maldito seas, Padre—murmuro Draco en voz quedada.
Mientras en las mazmorras Snape se encontraba leyendo su ejemplar favorito de artes oscuras, “Dark Society”, mientras tomaba una taza de su té preferido, tratando de pasar el tiempo.
De pronto sintio entrar por una de las ventanas de su despacho una leve brisa de primavera.
--Que calidez...me recuerda a ella—Snape cerro su periodico y instintivamente se acomodo su cabello con una mano.
--¿Donde estaras Zeen?—murmuro con impaciencia.
--Aquí estoy, a sus ordenes mi querido Prof. Snape—respondio Akane.
Snape se levanto rapidamente de su silla y corrio hacia donde estaba Akane abrazandola con fuerza.
--Que pasa Amor—pregunto Akane abrazandolo de igual forma.
--Solo senti unas ganas desesperadas de tenerte cerca—dijo tomando su rostro mientras sonreia.
--Eres tan complicado—se lamento.
Snape sin esperar un segundo le levanto en sus brazos y la llevo hacia el sofa, mientras en voz baja le susurraba cosas melosas que harian que cualquier mujer se desesperada por pasar una noche con el.
Severus se sento y coloco encima a Akane que aunque ya no le era desconocido el lugar no podia evitar temblar como una hoja.
--Tengo tanto miedo de perderte, sweet—dijo Snape con dulzura.
Akane nego con la cabeza.
--Eso nunca pasara, estare contigo siempre—le abrazo con ternura.
--Nunca estare tranquilo hasta que...—y mientras decia esto acomodo a Zeen en el sillon y se arrodillo frente a ella.
--Querrias ser mi esposa,—pidio Snape con amor.
Akane estaba atonita no podia emitir sonido, no creia lo que habia escuchado se pellizco por si acaso pero le dolio eso significaba que estaba despierta.
--Respondeme, ¿te casarias conmigo?...tienes que ser solo mia, prometemelo, cariño —suplico Snape mientras apretaba sus puños nerviosamente.
Akane seguia sin poder responder y sin proponérselo una pequeñas lagrimas recorrieron su rostro, lagrimas que Snape interpreto mal penso que eran de negación.
--Esta bien, sino quieres no voy a obligart...—Akane le tapo la boca con un beso.
--Es con lo que soñaba cada noche, estar contigo para siempre pero jamas pense que quisieras casarte conmigo, sere solo para ti, Te lo prometo, cuando todo esto termine sere tu esposa y seremos muy felices ya lo veraz, nada nos detendra—Akane volvio a besarlo emocionada y Snape respondio con el mismo vigor.
Después de esto se recostaron en el sillon.
--Akane Zeen de Snape, que bien suena—dijo Akane.
--Mi mujer, me gusta más—recalco Snape.
--Si, solo tuya—Akane se acurruco sobre su pecho mientras jugaba con su cabello.
Mas tarde.
--¿Te enamoraste de Lucius, verdad?.—aseguro Akane haciendo que Snape se sobresaltara dando un respingo.
--¿Pero que tonterías se te ocurren?—mintio Snape.
--Severus no tienes que ocultármelo, si tanto te duele que el te use es porque lo quieres y te hace daño su desprecio y maltrato continuo—explico Akane.
Snape la aparto nervioso y se levanto, por segunda vez volvia mostrarse frio y distante.
--Tanto te molesta siquiera escuchar su nombre, debiste quererlo mucho—concluyo.
--Porque me dices esto ahora, porque me torturas asi—pregunto Snape ofuscado.
--No quiero comenzar una relacion contigo y mucho menos casarme sino se toda la verdad sobre tu y Lucius, escuchame bien si no me dices la verdad ahora, puedes olvidarte de mi para siempre—sentencio Akane.
Severus no dijo nada seguia de espaldas a ella, tratando de decidir que hacer.
--Pues si asi lo quieres, me voy—amenazo Akane dirigiéndose a la puerta.
--Es verdad yo le quise—respondio con dolor.
Akane sintio que su corazon se rompia en miles de pequeños pedazos, habia escuchado las terribles palabras que esperaba no fuesen verdad, aunque algo dentro de ella le decia que si.
--Asi que después de todo es eso por lo que no puedes negarte a verlo—inquirio.
--No, es por mi incredulidad y soberbia de pensar que podria enfrentarlo, pero es mas fuerte que yo—admitio Snape con pesar.
--No, no es mas fuerte que tu, el cariño que le tienes te hace debil frente a el—reprocho.
Severus nunco penso que ella sabria tanto de sus sentimientos si bien se conocían poco, solo pasaron 5 meses desde su llegada, era impresionable que supiera tanto.
--Estas preguntandote porque se todo esto, como es que puedo adivinar tu sentir?—afirmo Akane mirando al suelo..
--La verdad, si--.
--Yo tambien tengo un pasado y al igual que tu me enamore de alguien que no debia y a pesar de sus continuos maltratos le seguia amando, aun después de saber quien era fui lo suficientemente debil como para caer una vez mas en sus mentiras, me uso igual que él a ti, el amor algunas veces nos hace fuertes y otras debiles—dijo Akane con tristeza.
--Y fijate la concidencia que es uno de los tuyos, parece que lo hacen por deporte—ironizo Akane.
--Debes pensar que soy un monstruo—murmuro Snape en voz baja.
--Alguien capaz de amar sin condiciones no es un monstruo—Akane le tomo una mano.
--Ahora se porque a veces tu mirada se ve triste, sabia que no solo era por Sara--.
--Perdoname—dijo Snape cayendo de rodillas.
Akane al instante se arrodillo a su lado.
--No, por favor, levantate yo no tengo nada que perdonarte Severus—le abrazo fuertemente.
Olvidando el tema se besaron y volvieron a recostarse en el sillon quedándose dormidos.
Eran las seis de la mañana y un brillo de luz entraba por la ventana dando directo en la cara de Snape, haciendo que despertara, el regresar a la conciencia, trajo como resultado volver a sentir el dolor en todo su cuerpo, como si el Sauce Boxeador lo hubiese tomado como saco de golpear. El Lord Oscuro había vuelto más cruel que nunca y a pesar de cumplirse una semana, los resquicios de aquel Cruciatus que les había aplicado en su ultima reunion seguían sintiéndose.
A veces se preguntaba cuanto duraría este juego. Era inquietante que aún siguiera vivo, porque cada vez tenía mas claro que Voldemort sabía de su traición, no se lo había dicho, y no hacía falta; ya no lo trataba con la confianza de antaño. ¿Qué había designado para él?, se preguntó. ¿Acaso un destino peor que la muerte que se merecía?. Ni idea. Y no quedaba mas que seguir adelante.
Un bostezo y una estiradita, entonces recordó de golpe que hoy era primero de Enero y que se acercaba el dia del baile de graduación, serian los ultimos dias de los Zeen en el colegio. Iba a ser un fin de año difícil para todos.
Recordar tal cosa le sacó un suspiro largo y fatigado, no sabía si maldecir a Dumbledore o agradecerle su intento de ayuda. Sabía bien por qué le había dado a esos niños su cuidado. Y pensó que de todas sus ideas esa era la más loca y ridícula. Y perturbadora.
Su dichosa forma de preocuparse por él, ahora le había removido todos esos recuerdos de una forma que sólo podía calificarse de brutal. Él, que los había enterrado profundamente, para asegurarse noches menos amargas.
¿Pero no todas sus noches lo habían sido desde entonces?
Sí, era cierto, desde que ella habia llegado todo habia sido mas dulce, mas calido, pero recordar lo menos posible le garantizaba ganas de despertarse y empezar a moverse para alejar los recuerdos. Sin embargo, ahora... todos ellos estaban a flor de piel.
Y encima, cierta vocecita instalada cómodamente en su cabeza, como una Trewlaney particular, le auguraba un fin de año movido que le iba a poner el mundo de cabeza hasta puntos inimaginados si no lograba controlar su parte oscura.
Miro a Akane dormida a su lado, su rostro reflejaba tanta paz, se veia tan dulce durmiendo alli en sus brazos, no podia creer que esa pequeña lo hiciera tan feliz, su pecho se hinchaba de tanto cariño, unos años atrás si alguien le hubiera dicho que se sentiria asi le habria lanzado varios hechizos perturbadores por creer que le mentían.
No queria levantarse y interrumpir el hermoso espectáculo pero ya era hora de desayunar y si los encontraban alli juntos tendrían muchos problemas, asi que dulcemente le beso.
--Akane, vamos despierta ya es hora de levantarse—susurro.
--Hmmm...dejame dormir un poco mas Snapi—suplico entre sueños.
--Nada, nada de eso ya despierta dormilona—le hizo cosquillas en el estomago.
--Ja, ja, ja , ya, ya esta bien me levantare—le respondio mientras tomaba al profesor por el cuello y lo empujaba hacia ella haciendo que le cayera encima.
--No me tientes Akane—le insinuo.
--Pues eso es lo que quiero—susurro al oido del hombre mientras lo mordisqueaba.
--Tu te lo buscaste—dijo Snape comenzando una mañana muy movida.
Mientras en el gran salon, todo era murmullos e intrigas, la noticia de la llegada de una nueva alumna se habia regado por el colegio como una plaga de gnomos.
--Dicen que tambien es de Japón—comento Ron.
--Tal vez Akane la conozca—dijo Hermione.
--Y a propósito de ella, ¿Saben donde esta?—pregunto Harry.
Hermione no sabia que decir, Akane no habia ido a dormir al cuarto, sabia lo que eso significaba y si Harry se enteraba lo pondría triste asi que mintió.
--Ella aun esta en el cuarto, es que anoche llego tarde, asi que se quedo un poco mas en la cama—suspiro aliviada al ver la cara de Harry.
--Tranquilo compañero, ya veraz que le conquistaras—afirmo Ron tratando de darle esperanzas.
--Snape es un duro rival, aunque no queria aceptarlo—murmuro el chico mirando fijamente la mesa.
Mas tarde en clases de Encantamientos.
--Lo sieento, me perdi de algo importante estaba en—pregunto Akane.
--Tardaste mucho en despertarte—interrumpio Hermione para evitar el terremoto.
--Eh?, si, si estaba tratando de despertarme—siguio la mentira de su amiga.
--Sientate aquí—señalo Ron a su lado corriéndose hacia donde estaba Hermione.
--Hola Harry-.
--Hola Akane—respondio sintiéndose por primera vez nervioso.
--Muy bien chicos hoy veremos el encantamiento Glacius, este nos sirve tanto como para congelar todo tipo de cosas, como para matar a las salamandras de fuego—explico Flickwicht.
--Bien quien se ofrece para probar este hechizo, Srta Zeen podria intentarlo--.
--Si, Prof.—
--Ahora en esa esquina aparecera una salamandra de fuego, usted debe congelarla usando el hechizo, tome su varita agítela una vez y diga “Glacius”,bien repita conmigo—
--“Glacius”—dijeron ambos.
--Muy bien, Srta Zeen, ahora intentelo con la varita—
En una esquina del salon, con un movimiento de su mano el profesor aparecio una salamandra roja que echaba fuego por la boca y apuntaba hacia Zeen.
Akane esquivando el chorro se lanzo hacia ella y gritando glacius le congelo.
--Perfecto Srta. Zeen, ahora con el hechizo Riptusempra, le desaparecera—
Akane blandio su varita y dijo Riptusempra y la lagartija desaparecio volviéndose cenizas frente a todos.
--Fantastico, 20 puntos para Griffindor, ya puede regresar a su asiento, Gracias por su ayuda—
--Eso estuvo genial Akane—comento Ron emocionado.
--Si estuviste muy bien—afrimo Harry.
--Gracias chicos—les agradeció Zeen abrazandolos morbosamente.
A Ron no le parecio raro estaba acostumbrado a las demostraciones excesivas de afecto de Akane pero Harry que hacia rato habia cambiado su forma de sentir por ella experimento como si un fuego le recorriera el cuerpo, cuando ella le solto volvio a respirar tranquilo.
Las siguientes clases fueron de Adivinación, Transformaciones y Defensa contra las artes oscuras todas se dieron sin problemas.
Mientras tanto en el despacho de Dumbledore una chica de cabellos alborotados de colores rojo azul y negro, ojos purpura y mirada atemorizante, estaba sentada frente al escritorio del anciano tomando una taza de te, tambien estaba Severus.
--Bien mi querida Srta Fujima, ya que todo esta arreglado no me queda mas que darle la bienvenida y espero que su estadia aquí le sea grata, el Profesor Snape la llevara a las habitaciones de Slytherin—dijo Albus con tono amable y pausado.
--Gracias Señor Director es un placer para mi poder ayudarle—dijo Fujima.
Escena de los libros.
--Ah!!! Severus la proxima vez iras tu a lidiar con esa loca de Madam Pince—reprocho la chica.
Pero nadie le contesto, el despacho estaba en total silencio.
--Pero donde esta Snape?, Lo unico que me faltaba que encima se escapara a veces parece un chiquillo—se quejo.
--Asi que un chiquillo?—dijo una voz por detrás de ella mientras alguien le tomaba aprisionándole con fuerza haciendo que soltara los tres libros que llevaba en sus manos.
--Severus un dia de estos vas a matarme de un susto, donde estabas?—inquirio Akane mientras se derretía de la emocion le encantaba que él le abrazara asi de sorpresa aunque se quejara.
--Supuse que tardarias asi que mientras me tome el tiempo para hacer un tramite en el Ministerio de la magia—
--Tramite? pero que tenias que hacer tu alli?—
--Ahh???la curiosidad mato al gato, a su tiempo lo sabras—
--Ohhh!!! pero porque no me lo dices?—le rogo mientras le ponia cara de puchero.
--Espera un poco esta noche después de cenar te enteraras, sweet—
--Esta bien, ahora ponte a leer esta cantidad de libros mientras yo trato de dormir un poco realmente me dejo cansada la pelea con la bibliotecaria—comento mientras se soltaba de los brazos del ex -mortífago y caminaba hacia el sillon.
--Hmmm...veamos... leer un monton de libros o recostarme un rato con mi noviecita.......pues que elegire—hizo Snape como que dudaba.
Snape se acerco a zancadas hacia el sillon y se coloco aun lado de Akane.
--Pero Severus si no ibas a leerlos para que me mandaste a buscar esos libros—.
--Necesitaba distraerte un poco como iria al ministerio si me vigilabas de cerca—tomo la nariz de Zeen.
--Si vuelves a hacer algo como esto en el futuro, no te delatare con Dumbledore, yo misma te dare tu castigo—le advirtió con firmeza.
--Entendido, entendido no tienes que ponerte violenta, se que cuando te enteres lo que fui a hacer me perdonaras—le susurro al oido mientras le rodeaba con sus brazos estrechando su pecho contra la espalda de la chica. Ambos permanecieron asi y se durmieron.
En la sala comun de Griffindor Harry y Ron charlaban sobre lo que harian el dia del baile.
--Y como te le declararas a Hermione Ron—
--Aun no lo se el solo pensarlo me pone de nervios, mira me sudan las manos—
--Tranquilo galan—le palmeo el hombro a Ron.
--Tal vez le regale flores y un dije que te parece?—
--Hm...si es una buena táctica—.
--Y tu Señor Playboy que le diras a Akane—.
--No se si hacerlo ella esta saliendo con Snape, todo parece muy formal, no creo que tenga oportunidad, ademas parece muy interesada en él, ni siquiera se fija en mi, ni sabe que existo, solo tiene ojos para él—suspiro Harry y suspiro Ron.
--Compañero ya me deprimiste—le abrazo Ron.
Mientras en las mazmorras, en la sala comun de Slytherin Fujima se encontraba charlando amistosamente con Draco y su grupito.
Cuando de golpe de los cuartos venian bajando Shigeo y Takeo muy divertidos tirandose lenguas ruidosas del negocio de Fred y George.
Estaban a punto de sentarse en uno de los sillones cuando a Shigeo le parecio reconocer una voz que venia del grupito de Malfoy.
--Y no saben lo maravilloso que es poder jugar a libre albedrío con Muggles, es muy reconfortante—comentaba Fujima a un Malfoy que parecia eclipsado por los comentarios y la belleza de la chica.
--Veo que toda la basura de Slytherin esta reunida en una sola me—no termino de decir Shigeo cuando vio a Fujima.
--Tú,tú...—balbucceo el pelilargo.
--Si ese ruido hace la bocina de un auto, otra demostración de suspicacia Zeen ,veo que no has cambiado con el tiempo, sigues igual de sagaz—se burlo Fujima.
--Como te atreves a siquiera hablarme basura—le grito Shigeo apartando la mesa y acercándose a la chica con su varita en mano.
Fujima ni lerda mi perezosa tomo la suya y tambien le apunto.
--Un duelo como en los viejos tiempos eh?, que interesante? y esto es recien el comienzo, tendremos que soportarnos hasta fin de año ,compañero—le advirtió.
--Esa ropa es del colegio, acaso tu estas en—
--Si soy la nueva alumna de intercambio de la que todos hablaban, Kaede Fujima un gusto volver a verte Shigeo—
--Ya mismo ire a hablar con el director esto debe ser un error y tu vendras conmigo—señalo con su varita la puerta pero la chica no se movio.
--Tu y cuantos mas me llevaran—
--Ya veras,...Lert....—no termino de decir cuando una mano le quito la varita.
--Ya basta Shigeo, no armes un escandalo, mejor hablemos con tu hermana y luego veamos al director—le aconsejo Takeo al ver que los demas estaban dispuestos a ayudar a su nueva amiga.
--Por ahora te salvas, pero cuando vuelva—
--Cuando quieras y donde quieras—
Shigeo salio echo una furia y detrás de él Takeo.
Akane estaba despertando de su pequeña siesta, un bostezo una pequeña estiradita y se froto los ojos por costumbre, miro a su lado Severus no estaba, miro mas alla y lo vio preparando el escritorio para cenar. Ella no podía dejar de sentir una terrible sensación en su corazón algo malo pasaría y no podría evitarlo eso la hacia sentir una inútil, pero verlo allí preparando la mesa con tanto amor, amor que tiempo atrás jamás habría imaginado que ese hombre frió y cruel pudiera sentir hacia ella, unas lagrimas cayeron por sus mejillas, como siempre le pasaba al verlo aun no creía que fuera para ella la felicidad era absoluta y por mas que presintiera lo peor del futuro nada le empañaría ese maravilloso momento.
En silencio se levanto y camino hacia él sin hacer el mas minimo ruido, lo abrazo por detrás.
--Te Amo Severus—
Snape paro de acomodar la mesa , se dio vuelta y miro a Akane fijamente.
--Te Amo, mi pequeña Griffindor—
Volvieron a estrecharse en un abrazo intenso y lleno de calidez.
--Asi que estamos de amo de llaves—
--Oye acaso crees que no se poner una mesa, me ofendes—puso cara de ofendido.
--Es que como venias de una familia de buena posición pense que serias como Draco que no sabe ni lavar un plato—emitio una risita sin querer.
--Pues no es mi caso—murmuro y no pudo evitar poner cara de tristeza.
Akane se dio cuenta de que habia metido la pata su vida familiar no habia sido la mejor en su infancia y recordarla le hacia daño.
--Perdona a veces olvido que...soy tan tonta—
--Olvidalo lo importante aquí es que esta noche es muy especial, yo sere quien te atendere no haras nada—le señalo la silla.
Akane asintió con la cabezça y se acerco a la silla, este le invito a sentarse y le acomodo la silla.
--Gracias, eres todo un caballero—
--Se supone que en este momento deberia llegar un elfo que sino se apura pronto estara muerto—
--SEVERUS....—le reto.
--Lo se, lo se tengo que tratarlos mejor—
De pronto golpearon a la puerta insistentemente.
--Por fin llega, pero ¿los elfos no golpean la puerta?—concluyo Snape y abrio la puerta.
--Prof. snape disculpe que lo moleste pero debo hablar algo urgente con Akane—dijo Shigeo con desesperación.
--Si no tengo otra opcion pase pero sea breve—
--Burnas Noches, Prof.—
--Buenas Noches, Sr. Matsumoto--
--Ah!!!no Shigeo yo no voy a interrumpirte cuando tienes tus momentos privados con quin ya sabemos, asi que tu no me moletes—respondio Akane.
--Pero es algo importante—insistio el rubio.
--Me lo diras después, ahora si eres tan amable vete primito—dijo comenzándose a enojar.
--Ya oyo a su prima fuera—replico Snape con un tono peligroso.
--Vamos Shigeo Akane tiene derecho a disfrutar su momento tiene razon –agrego Takeo.
--Esta bien mas tarde nos vemos en donde tu ya sabes—
--Esta bien, entonces a la una—convino Akane.
Shigeo salio algo enojado por el desplante de su prima pero la cara de Snape era de pocos amigos y no tenia intenciones de pelear con él.
--Muy oportuno tu ex –bromeo Severus.
De pronto se escucho un Ploc y un elfo aparecio.
--Buenas Noches Prof. Snape Señor, aquí le traigo su pedido,Señor—dijo el elfo.
--Buenas Noches Dobby ya era hora—respondio el Slytherin conteniéndose.
--Perdone a Dobby Señor es que tuve que llevarle la comida al director y se me hizo un poco tarde Señor—
--Ya Profesor Snape no lo rete el ha hecho lo que pudo, Hola Dobby—
--Hola Señorita Zeen Señorita, que gusto verla—
--Cuantas veces te he dicho que me digas Akane, Dobby—
--Dobby la respeta mucho y no le parece correcto, pero si es tan importante para usted le llamare por su nombre—
--Mira aquí tengo algo para darte—saco un par de medias de color verde con rayas amarillas.
--Oh!!!son muy lindas Señorita Akane son para Dobby?—dijo el elfo con ilusion en sus grandes ojos verdes.
--Si Dobby hoy te las iba a dar pero tuve tantas cosas que hacer y ya que viniste, tomalas—
El elfo tenia una carita de felicidad que a Akane le encantaba no entendia la fascinación de este por las medias pero el verle feliz la hacia feliz.
--Gracias Señorita Akane Señorita Dobby las cuidara muy bien seran su tesoro mas preciado—
--Bueno creo que el Señor Dobby ya debe irse—interrumpio Snape molesto.
--Dobby ya debe irse Señor, si necesitan algo mas no tienen mas que llamarme, que tengan una Buena Cena—se despidio el elfo y con un chasquido de sus dedos volvio a desaparecer.
--Es tan lindo—dijo Akane con una sonrisa.
--Si, si lindo—contesto Snape entre dientes con algo de celos.
--No estaras celoso de Dobby, verdad?—
--Yo celoso de ese elfo, por favor que buena broma, mejor veamos si trajo lo que le pedi—Snape levanto la tapa de la bandeja dejando al descubierto un rico pavo con salsa de almendras.
--Eso huele muy bien Severus—exclamo Akane frotándose las manos de la emocion.
--Tengo que reconocer que el elfo cocina muy bien—
Snape tomo una pinza y sirvio la comida, luego destapo un vino tinto que según el era uno de los mejores y ella no podia dejar de probarlo (aunque él sabia que no podia hacerlo su organismo era frágil) era el especial acompañamiento para esa noche.
Comieron y bebieron él mas que ella , le gustaban mucho las bebidas sobre todos los champagnes tal vez producto de sus genes irlandeses . Al terminar Snape hizo un movimiento con su varita y todo desaparecio, se retiraron a la habitación de este abrazados dándose besos furtivos.
--Ya me diras eso tan importante que fuiste a hacer al Ministerio?—pregunto Akane con algo de sueño.
--Espera un poco mas, solo un poco mas—susurro.
--Pero puedes ir adelantándome algo—le trato de convencer tirandolo sobre la cama y colocándose sobre el.
--Tramposa sabes que me sacarias cualquier cosa asi—sonrio lujuriosamente.
--Entonces?—
--Bien creo que un poco no hara daño, hace unos dias atrás estaba pensando que falta muy poco para el baile de graduación, por lo tanto estamos casi a unos pasos de fin de año—
--Siii y?...—
--Yyy.......tu y Shigeo deberan volver a su pais—
--Y el punto es que...—
Antes que terminara de explicarle una lechuza negra con motitas blancas entro por la ventana semiabierta del cuarto y se poso sobre la cama.
--Que puntual, asi me gusta—dijo Snape mientras tomaba el pergamino que el ave llevaba en el pico, la cual grazno esperando su premio.
Snape metio la mano en su bolsillo y saco una bolsita con grageas de chocolate y se la dio al ave que estaba tan contenta que le pico un dedo en demostración de satisfacción y afecto.
--Gracias Jules, has hecho un buen trabajo—y la lechuza salio por la ventana.
--Esa era tu lechuza Jules? Que hacia en el ministerio? Porque de ahí viene no?—
--Si y trajo el papel mas importante de mi vida en mucho tiempo, toma es para ti, es mi regalo de graduación—
--Para mi, a ver...—abrio el pergamino su cara era un total y completo poema no sabia si reir o llorar, si gritar o abrazarlo estaba absolutamente anonadada.
--Esto es es......—pronuncio con la voz entrecortada.
--No quiero perderte, ni siquiera quiero que te alejes de mi un mes no lo soportaria y sabes que me iria contigo pero mi deber con Albus me ata aquí, asi que sino te molesta pense que podiamos adelantar nuestro casamiento, asi no tendrías que irte—
--Es la fecha de la graduación, pero es dentro de 1 semana—
--No me digas que te has arrepentido de tu promesa—
--Tonto, claro que no pero necesito tantas cosas y hay tan poco tiempo, mi vestido , tu ropa, los padrinos, las madrinas las invitaciones—
--Eso quiere decir que si—dijo Snape un poco despistado por la aceleración de su amada.
--Claro que si y recontra si no puedo creerlo en una semana sere tu esposa, Te amo ,te amo, te amo—repitia mientras le besaba la cara con emocion.
--Si sabia que reaccionarias asi lo habria echo antes—susurro como pudo mientras Akane se abalanzaba sobre el besándolo con pasión comenzando una hermosa noche interminable de besos, suspiros y caricias. Ninguno de los dos se sentiria solo nunca mas ahora se tendrían el uno para el otro toda la vida.
De pronto golpearon a la puerta de su despacho, ambos se levantaron rapidamente como una snicht.
--Mas le vale que no sea tu ex – esposo porque sino—gruño Snape.
--No creo es valiente pero no arriesgaria su vida asi—
Severus se dirigio a la puerta dispuesto a castigar dolorosamente a quien le interrumpia en un momento tan importante.
Al abrir la puerta lo que vio lo dejo perplejo.
--Master, pase que hace a estas horas aquí?—
--Por tu tono de voz diria que estabas ocupado—
--Buenas Noches, Director Dumbledore—
--Si, si ya decia yo ocupadísimo—bromeo Albus sonriendo, ambos se sonrojaron.
--Disculpa la hora pero es que queria presentarte a la nueva alumna de intercambio—le dijo a Akane.
--Oh!!!!cierto hoy llegaba—
--Pase—murmuro a alguien que estaba esperando fuera.
--Mucho gus.......to—intento decir pero no daba credito a lo que sus ojos veian.
--El gusto es mio, volvemos a vernos, Srta Zeen—dijo Fujima.
--Fujima—susurro como voz quedada.
--Cierto no estuvo presente en la cena alli fue la presentación—aclaro Severus.
--Director usted sabe quien es realmente esta persona...por llamarle de alguna forma—
--Srta Zeen si se refiere a lo que paso en Japón después hablaremos de eso, ya es muy tarde y la nueva alumna debe ir a dormir al igual que usted—Albus se dio media vuelta y se fue, Fujima le siguió.
--Buenas Noches—dijeron al unísono Director y alumna.
--Buenas Noches, Master—
--Bien ya podemos seguir con lo nuestro—murmuro Snape cerrando la puerta.
--Eso era lo que queria decirme Geo-chan—penso.
--Te quedaras alli o vendras—le apuro Severus.
--Severus sino te molesta preferiria dormir en el cuarto con las chicas—
--Pasa algo?—
--No es que me muero de ganas de comentarles la buena nueva—mintio Akane.
--Esta bien, ve pero mañana no te me escapas—le acaricio el rostro.
Akane salio de las mazmorras lo mas rapido que pudo y se dirigio al lugar de encuentro con Shigeo.
--A veces me dan ganas de matarlo—se quejo Shigeo.
--Entiendelo, que dirias si justo en el momento en que tu y yo estamos a solas Akane entrara a interrumpirnos.
--Ufff!!!....Lo mismo—gruño dándole la razon.
--Ves—
--Pero esto era realmente urgente—
--Que se entere ahora o mas tarde no cambiara el hecho de que ella este aquí—reflexiono.
--Shigeo—murmuro una voz entre las sombras.
--Akane?—pronuncio Shigeo.
El pelilargo se levanto y diciendo Lumos se movio en dirección de la voz, alli vio a su prima recostada con una mano en la pared mirando fijamente el piso.
--Akane que te pasa te sientes mal?—no termino de decir cuando la chica se desplomo y el rubio alcanzo a sostenerla para que no se golpeara.
--AKANE!!!,AKANE!!! DEBE HABERLA VISTO SOLO UNA PERSONA LOGRA PONERLA EN ESTE ESTADO, FUJIMA –
--Llevemosla a la enfermeria—dijo Takeo preocupado.
--No es necesario con un poco de agua y algo de azucar se sentira mejor--.
--Sabia que pasaria esto por eso queria ponerla sobre aviso—
--Tanto le quiso—pregunto Takeo.
--Mas que a su propia vida y cuando la muy desgraciada le dejo casi comete una locura pero yo logre impedirlo--.
--Ahora entiendo porque tienen esa union tan profunda lo de ustedes fue mas que amor, le salvaste la vida--.
--Si eso podria decirse--.
--No entiendo porque esta aquí, Dumbledore deberia saber que no es de fiar, todos estamos en peligro con ella suelta por el colegio—
--Es para tanto?—pregunto Takeo.
--Es la mortífago mas poderosa de Asia, ni siquiera yo pude enfrentarme siquiera por cinco minutos con ella—
--Maldicion si descubre como debilitar las defensas del colegio Voldemort podra entrar—
--Eso es lo que me temo vino a hacer, hay que decírselo a Dumbledore no puede confiarse—
Akane comenzaba a despertar.
--Shigeo—
--Akane te sientes mejor?—pregunto con ternura.
--La vi ella esta aquí, ella—
--Lo se eso queria decirte pero no me dejaste—reprocho.
Akane abrazo fuertemente a Shigeo, el respondio de igual forma.
--Tranquila no dejare que te lastime nunca mas—aseguro el rubio.
--Ni yo—acoto Takeo.
--Takeo—murmuro débilmente y con el brazo derecho lo atrajo y tambien le abrazo.
****************************************************
Nota de la autora: No me maten a Avadas por favor, se que no deben ser muy adeptas a las relaciones chico-chico pero en si la historia de Lucius y Snape me parecio necesaria, que quede claro yo amo a Severus con mi corazon...Nunca haria nada para dañarlo todo esto tiene su recompensa al final....

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