Un poco de paz entre tanta locura

Severus estaba sentado en su despacho, leyendo uno de los tantos libros que se había traído de Alemania.
Le encantaba la lectura, la cual formaba parte de el desde que era pequeño ya que era lo único que podía permitirse en aquella época.

De repente le pareció escuchar un pequeño golpeteo en la puerta de su despacho y fue a ver que era.
Mientras iba caminado ya casi a centimetros del lugar sentía pequeños sollozos y el sabia muy bien a quien pertenecía esto.

Snape escucho lo que Akane acaba de decir y apoyo su mano en la puerta.

Se sentía débil y odiaba eso, odiaba tener esa sensación de que dependía de una persona, en este caso de la pequeña, para estar bien y feliz a su modo.

A pesar de ellos no le había gustado para nada la conversación con Shigeo y lo que el había dicho, pero decidió no hacerle caso al pequeño niñato.

Snape abrió la puerta y tendió una mano para que Akane se levantara.
- Creí entender por tu marido que ustedes están mejor y por lo que he visto es verdad considero que no has perdido el tiempo en mi ausencia - expresé fríamente.

La miró con una especie de dulzura y la hizo pasar hacia su despacho

- Ven no te quedes afuera - anunció mirándola de arriba abajo -No te preocupes Akane yo se comprender las cosas tuve que irme por un asunto importante pero ya he vuelto - Severus agarro una de sus manos que temblaban y la beso dulcemente.

Aunque se sentía débil y vulnerable a su lado una parte de el pedía a gritos más de la pequeña.

Severus miró a la pequeña Akane y sonrío verdaderamente por primera vez, después de su llegada

- La verdad que a veces creo que tienes razón, comprendo más de lo que debería hacerlo - caminó hacia el sofá que había en el despacho y la hizo sentarse.

Fue hasta un modular y saco una botella con un exquisita bebida alcohólica y dos copas, sirvió una para ella y una para el - Bebe es muy rica - comentó ofreciéndole la copa.

A veces Severus podía sorprenderla de tal manera que ni ella se lo esperaba.

Sverus levanto la copa y brindo con ella mirando sus labios y deseándola más que nunca. Tomó todo el contenido de una copa de una sola ves y volvió a sonreír.

Le saco la copa que Akane tenía en mano - Creo que entre tu y yo ha quedado un asunto pendiente "Sweet"y realmente quiero realizarlo ahora - se acerco a la chica con fiereza y la beso salvaje mente a los labios mordisqueandolos y casi sin dejarla respirar.

La desea, la necesitaba... Severus quería poseerla otra vez.

Severus sencillamente se dejaba llevar por el extasiante momento, deseaba estar dentro suyo y demostrarle a ella y a cualquiera que todo lo que necesitaba Akane era un hombre verdadero y no un niño con pinta de mujer.

Severus arranco la camisa de la chica y comenzó a besarle el cuello y su torax, el dulce aroma de su piel lo volvia completamente loco. Mientras con su otra mano comenzó a recorrer su delicado cuerpo.

La había extrañado y eso era más que obvio.

Snape continuaba llevándose por la lujuria y el placer que le provenía de tener a Akane cerca y solo para el.
Llevo su mano a la entrepierna de la chica y siguió bajando hasta comenzar acaricia su parte intima con su ropa interior de por medio.

- Podría decirse que en ese momento no tenia ganas, simplemente quiero hacerte ver lo que es estar con un verdadero hombre - susurré mientras mordía el lóbulo de su oreja.

La tomó por la cintura y la sentó encima suyo mientras ella introducía su lengua dentro de la boca de Severus. El contacto de su tibia lengua con la de el hizo que se excitara aun más, recordad lo que había pasado la ultima vez en que habían estado juntos.
Severus tenia el control de la situación o al menos eso parecía en estos momentos.
Además de acariciar todo su cuerpo sin dejar de recorrer ni un centímetro le arranco con sus dientes el sostén y sin pensarlo dos veces comenzó a besar sus seno y a jugar con ellos mediante su lengua.

-Jamás te olvidarás de este día- susurró

Sverus estaba concentrado de tal manera en lo que estaba por hacer que sabía que no podía perderse o de lo contrario lo que había estado pensando no daría buenos resultados.
La recostó en el sofá, no sin antes dejarla desnuda completamente y comenzó a jugar con sus dedos introduciendoselos en su parte intima para corroborar que la Sweet Akane estuviera excitada.

La prominente erección que tenia en la parte inferior de su cuerpo se hacía cada vez más y más notable. Sencillamente no aguantaba más, solo quería poseerla como un animal salvaje una y otra vez.

En la desesperación se quito la túnica y la camisa quedando en cueros y a pesar de llevarle unos cuantos años Severus tenía un físico bien formado.

Severus sonrió al ver que la chica intentaba tomar el control pero al parecer el placer que sentía no la dejaba en absoluto.

Severus se quito el pantalón quedando en boxers y tomo a la chica salvajemente llevándola hacia su escritorio. Tiró todo lo que había con un simple hechizo y la recostó para empezar a besarla por todas partes:

Empezó a mordisquear sus labios y bajo a su cuellos, a sus senos, su vientre, su pelvis y continuo bajando hasta que llegó a su clítoris en donde empezó a jugar con su lengua en pequeños movimientos circulares mientras que veía retorcerse de placer a su pequeña Akame.

Después de unos minutos Severus se había cansado de dar y no obtener nada a cambio así que tomo el miembro con sus manos y se lo introdujo en ella y empezó a embestirla un poco salvaje

- No..veía...la hora...de.... hacerte mía - le expresaba con cada embestida que le daba mientras sus respiración aumentaba al igual que su ritmo cardíaco.

Severus podía sentir el placer que provenía de estar embistiendo a esa pequeña. Una y otra vez entraba y salia al momento en que sentía que sus uñas se clavaban en su piel y eso era algo que lo excitaba demasiado.

Akane se abrió de piernas y esto le permitió entrar más profundo en ella mientras sentía una especie de éxtasis en todo su cuerpo y eso realmente le encantaba.

Sabía profundamente que aquella niña estaba dispuesta a todo y el pensaba disfrutarlo.

Salío de adentro suyo e inspiró profundamente con un dejo de superioridad en la mirada. Sin mayores problemas la dio vuelta con una sola mano, tomo su miembro, la abrió más de piernas y lo introdujo suavemente en su trasero. Akane se aferro a su escritorio y profirió un pequeño gemido de dolor y placer a la vez.

- Oh my Sweet esto si que se siente bien - susurro mientras se empezaba a mover muy lentamente.

Al sentir la vos de aquella Demoníaco y hermoso ángel, Severus no pudo contenerse y empezó a penetrarla más y más, con mayor fuerza y rapidez.
Sentía que en su cuerpo había miles de diminutas hormigas caminando. Estaba a punto de terminar y así lo decían sus jadeos y la forma de moverme más apresurada.

- Aunque...tardes...en...darte....cuenta...me...perteneces - y cuando pronuncio esas ultima palabra sintió un pequeño temblor en sus piernas indicando que el éxtasis llegaba a su fin.

Una ultimas vez entro en ella para terminar dentro suyo, cansado pero victorioso.

Sentia doIor un doIor inexpIicabIe aunque tambien sentia pIacer y todos sus sentidos estaban atentos a Io que Severus hacia y aunque aun tenia miedo trato de reIajarse y jadeando casi gritando sintio como eI suave Iiquido deI hombre se esparcia en su interior y eIIa IIegaba a su paraiso personaI, ese era un orgasmo distinto aI que habia tenido nunca
--Severus--murmuro agitada se dio vueIta y acaricio eI rostro deI mago, se sentia cuIpabIe de que eI creyera que no era suya
--Yo quiero estar contigo, te eIegi como mi hombre, nunca dudes de eso--Io miro fijamente
--Shigeo y yo aun teniamos cosas que resoIver pero todo cambiara esta noche--dijo mientras jugaba con un mechon de cabeIIo de Severus

(jaja Severus deberia darIe una medicina para su pobre trasero a Ia chica, Io digo xque Akane era virgen de ahi)