Estuvo a punto de acceder, cuando un asomo de cordura se instaló en su cabeza.
-No sé si sea el momento más oportuno ahora, Sweet... Aún es temprano, ¿no crees? Y tengo cosas que arreglar... -a pesar de sus palabras, siguió besándola cariñosamente. -Quizá, si vienes más tarde, cuando haya acomodado todo, lo reconsidere... ¿no crees? -y le sonrió abiertamente, con los ojos oscuros en deseo.
-No sé si sea el momento más oportuno ahora, Sweet... Aún es temprano, ¿no crees? Y tengo cosas que arreglar... -a pesar de sus palabras, siguió besándola cariñosamente. -Quizá, si vienes más tarde, cuando haya acomodado todo, lo reconsidere... ¿no crees? -y le sonrió abiertamente, con los ojos oscuros en deseo.