Con el eco de sus pasos sobre la vereda, Harry abrió la puerta de un elegante local. De pronto un mundo mágico ageno a sus conocimientos se abrió ante él. Juguetes por doquier, de cualquier tamaño y color, le daban la bienvenida. Osos de peluche de todo tipo de animales, trenes que recorrian una larga ruta. Collares, pulseras, sonajeros, cunas, chupetes, todo esto lo asombró y lo maravilló. Todo se teñía de un color azul y rosa.
En medio del local divisó tres figuras, muy extravagantes para pertenecer al mundo muggle. Decidió observarlas un poco antes de dar el primer paso. Vió un hombre de cabellos marrones claros, un poco alto, de cuerpo mediano, realmente atractivo y su mirada era calma y pacífica. Takeo.
Al lado de éste, se encontro otro muchacho, cabellos rubios y más alto que su amigo. Era flaco y su presencia se hacía notar. Shigeo.
Y por ultimo, habia una mujer, muy hermosa en verdad. Su cabellera negra danzaba al compaz de cada movimiento de su cuerpo. Sus delicados dedos rozaban dos pequeños sonajeros y su sonrisa se empezo a vislumbrar en un rostro. Sus ojos tenian una pequeña connotacion de dulzura y un delicado y fino mechon de pelo se le posaba en su frente, el cual lo ponia en su lugar de inmediato con sus suaves dedos de terciopelo. Akane.
Decididamente fue a saludar a las 3 personas que tenia en frente. Con una amistosa sonrisa se dirigió a su querida amiga.
--Hola akane!!!La abrazó fuertementecomo estas? que haces por aqui!?