Comienzo de un dia atareado

Se sintió muy comprendido y, con sus manos entreladas con las de Akane, confesó todo.

-Lo que pasó fue que... nos encontramos a la entradas del colegio... y empezamos a discutir como siempre. Pero cuando él se iba, me enfurecí tanto y lo embruje para que se petrificara. Una vez en ese estado, me acerque y lo besé.-No pudo contener más sus lágrimas. Apoyó su cabeza sobre el hombro de su querida amiga.

-No sé porqué lo hice, Akane. De veras que no lo sé. Pero tampoco me arrepiento. Eso es lo que me confunde.- Y lloró como un niño a quién habían golpeado.

-Por qué lo hice? No lo entiendo y no se si podré. Qué puedo hacer Akane? Ayúdame por favor.-Y sus lágrimas cayeron sin pausa esta vez.

Severus entro al Gran comedor y empezó a caminar hacia su lugar.
Veía como los alumnos lo miraban con temor o con respeto, mientras que caminaba pensativo pensando en todo lo que había pasado con anterioridad.

- No voy a permitir que me siga tomando de estúpido - pensó mientras uno de los niños se lo llevo por delante.


Lo...lo..siento...se...señor- murmuro el pequeño aterrorizado.

Severus lo miro gelidamente y levanto una ceja - La próxima vez pasaras cosechando mandrágoras por el resto de tu vida, mocoso- expresó y el niño salio corriendo.

Severus estaba a punto de llegar a su lugar en el gran Comedor, cuando de repente choco contra la persona que no tenia ganas de ver en este momento

- Veo... que estas prestando atención a otra cosa en ves de caminar como corresponde - expresé fríamente ante la mirada de muchos.

Severus miró hacia todos lados y veía como miles de ojos se clavaban en ellos dos.
No le gustaba que lo observen así que trato de simular un poco lo que pasaba entre el y Akane.

- No te...preocupes, supongo que todos tenemos días así - expresó sin saber que decir ante la mirada de todos.

Severus enarco una ceja y miro a Potter con su cara de odio, como era habitual y solo asintió con la cabeza

- De acuerdo- concluyo, para marcharse lejos de la vista de ella. Y aún molesto.

Levante mi vista y pude divisar a mi querida Akane dirigiendose hacia mi. Me sequé mis lágrimas y largue un profundo suspiro que resono en todo mi interior.

-Perfecto, ahora no sólo Draco me odia, sino que tambien Snape... Dijo, dirigiendo su mirada hacia el profesor, para luego mirar hacia abajo como si hubiera sido forzado a hacerlo.

-Pero bueno - dijo en fin, despues de una breve pausa donde recupero el aire que le faltaba. - dime qué hablaste con Malfoy?, por qué tienes esa cara?, dios algo me dice que no son buenas noticias.