Draco se concentró y dibujó toda su casa en su mente para describirla lo mejor posible. Se aclaró la garganta y empezó a hablar:
-- Bien, primero que todo debemos volar con dirección al sureste de Inglaterra, Wiltshire, hacia allá -- Señaló el sur con el dedo índice. Prosiguio: -- Hay un sendero angosto flanqueado a la izquierda por setos pulcramente recortados y a la derecha por matorrales salvajes de corto crecimiento. Desemboca en un amplio camino que es cortado por un par de verjas de hierro forjado que marcan los límites de los terrenos de la mansión. Si alguien toca las puertas de hierro, las barras de hierro se retuercen formando una cara espantosa que pregunta, con una voz retumbante y metálica, por el motivo de la visita. Al escucharme pasaremos sin problemas. Dentro de los terrenos hay arbustos y pavos reales que rondan por ellos y detrás de unos setos hay una fuente. Un camino recto de grava lleva desde la verja hasta la puerta de la mansión, que está elevada del suelo por unas amplias escaleras de piedra. Las ventanas del piso inferior tienen forma de diamantes. La puerta principal se abre hacia adentro y tiene un encantamiento que hace que se abra automáticamente a determinadas personas. -- Sigue recordando y continúa el relato:
-- Nada más entrar en la mansión hay un amplio vestíbulo, pobremente iluminado y suntuosamente decorado, con una gran alfombra que lo cubre en su mayoría. Hay retratos de antiguos miembros de la familia. Hay en el vestíbulo una pesada puerta de madera con manilla de bronce que conduce a la siguiente habitación, un salón. El salón es una sala grande con una hermosa chimenea de mármol trasmontada por una ventana dorada y sobre el que hay un espejo con marco dorado. El suelo de la habitación está pulido y está cubierto en parte por una alfombra; una lámpara de araña cuelga del techo. Hay retratos colgados en las paredes de un color morado oscuro y varias sillas y sillones. Justo debajo del salón hay un sótano. Del salón sale también otra puerta que lleva a un oscuro pasillo. Los magos no pueden Desaparecer de la Mansión con su magia, pero los elfos domésticos sí pueden hacerlo y trasladar humanos con ellos. Arriba están las habitaciones con sus baños, la sala de los trofeos, la terraza, etc pero no debemos fijarnos en eso. -- Se puso más serio ahora para decir:
-- Por el oscuro pasillo se bajan unos escalones hasta llegar a una pesada puerta que está cerrada con magia. Detrás de la puerta está el sótano, húmedo y mohoso, y que no tiene iluminación. Apuesto que ahi está Matsumoto y ese es el primer lugar donde debemos buscar. Pase lo que pase debes seguirme, no te queda otro camino que confiar en mi si quieres a tu amigo vivo. Estamos de acuerdo? -- Le preguntó casi entrando en confianza.