Con algo de dificulta Shigeo alcanzo a llegar al cuarto, llevando casi todo el peso del castaño, pues los tragos le habían afectado al chico.
-Ven recuéstate aquí- Dijo el rubio sentándolo en la cama. Acote seguido empezó a quitarle los zapatos y las medias a Takeo.
-Si me permites, puedo ayudarte a quedar listo para dormir- Dijo picaramente el rubio, que estaba dividido entre el cansancio y las ganas de estrenarse el cuarto.
-Ven recuéstate aquí- Dijo el rubio sentándolo en la cama. Acote seguido empezó a quitarle los zapatos y las medias a Takeo.
-Si me permites, puedo ayudarte a quedar listo para dormir- Dijo picaramente el rubio, que estaba dividido entre el cansancio y las ganas de estrenarse el cuarto.