Severus había llegado, después de un largo viaje. El motivo de su partida hace un mesa atrás, no fue sobre misión alguna, asuntos de hogwarts ni nada parecido.
El ver que Akane no era quien pensaba, el sentirse un idiota y un estúpido el odiarla tanto y desear acabar con su vida, hicieron que su cerebro y sobre todo su corazón hagan una catarsis.
La traición es el peor sentimientos de todos y eso Severus lo conocía muy bien.
En este preciso momento estaba escribiendo algo, con tarta fuerza en la pluma que la partió. Tomo el pergamino y lo miró, lo elevo con un hechizo y lo prendió fuego, consumiéndose casi por completo y solo quedo visible una única palabra
El ver que Akane no era quien pensaba, el sentirse un idiota y un estúpido el odiarla tanto y desear acabar con su vida, hicieron que su cerebro y sobre todo su corazón hagan una catarsis.
La traición es el peor sentimientos de todos y eso Severus lo conocía muy bien.
En este preciso momento estaba escribiendo algo, con tarta fuerza en la pluma que la partió. Tomo el pergamino y lo miró, lo elevo con un hechizo y lo prendió fuego, consumiéndose casi por completo y solo quedo visible una única palabra
" Traicion"
Dulce pena, fuerte tormento,
hoy vienes a calcinar mis huesos,
o ardiente y singular preclaro
hoy llamas a la puerta
y aunque nadie pretende
atención más mínima prestarte,
tú entras victoriosa
acompañada de la traición que me embarga.
◊
Antepones orgullosa tu presencia
haciendo notar tu importancia
para momentos como el presente.
◊
Como negarte la entrada
cuando la traición en el dolor me envuelve,
hoy la vi, y no era yo precisamente
quien sus labios rozaba con los míos
no era yo, y quisiera haberlo sido
quien se extasiaba en su belleza
quien acariciaba sin tregua
aquella piel de terciopelo
◊
De repente nuestros ojos coincidieron,
aquella mirada fue una despedida
y el comienzo de la agonía sin fin
pues el entre los dos se puso
rompiendo el encanto
quebrantando la alegría.
◊
Mas no creas dulce pena
que tu estancia será tardía
pues de mi ser pretendo desalojar
a aquella quien mi amor
poco supo agradecer.
◊
Mas por hoy fuerte tormento
una copa en tu memoria invoco
pues solo tu expresas
lo que mi corazón hoy sangrando
exclama a viva voz.
Te quise dulcinea
como a nadie en este mundo
y de igual manera
como a nadie en este mundo
me traicionaste sin medida.
Dulce pena, fuerte tormento,
hoy vienes a calcinar mis huesos,
o ardiente y singular preclaro
hoy llamas a la puerta
y aunque nadie pretende
atención más mínima prestarte,
tú entras victoriosa
acompañada de la traición que me embarga.
◊
Antepones orgullosa tu presencia
haciendo notar tu importancia
para momentos como el presente.
◊
Como negarte la entrada
cuando la traición en el dolor me envuelve,
hoy la vi, y no era yo precisamente
quien sus labios rozaba con los míos
no era yo, y quisiera haberlo sido
quien se extasiaba en su belleza
quien acariciaba sin tregua
aquella piel de terciopelo
◊
De repente nuestros ojos coincidieron,
aquella mirada fue una despedida
y el comienzo de la agonía sin fin
pues el entre los dos se puso
rompiendo el encanto
quebrantando la alegría.
◊
Mas no creas dulce pena
que tu estancia será tardía
pues de mi ser pretendo desalojar
a aquella quien mi amor
poco supo agradecer.
◊
Mas por hoy fuerte tormento
una copa en tu memoria invoco
pues solo tu expresas
lo que mi corazón hoy sangrando
exclama a viva voz.
Te quise dulcinea
como a nadie en este mundo
y de igual manera
como a nadie en este mundo
me traicionaste sin medida.